Reseña - Doce años y un instante de Anna Casanovas

Doce años y un instante

Autor: Anna Casanovas

Editorial: Vergara

Fecha de publicación: Junio 2013

Género: Contemporáneo

Sebastián Nualart cometió un grave error en su adolescencia, y a causa de ello su familia tuvo que mudarse a Cádiz para que empezase de cero. Fueron tiempos difíciles, pero después de recuperar el cariño de sus hermanos y conocer a Cecilia, Sebastián pensó que el sacrificio había valido la pena. Pero el pasado no ha quedado atrás, y la mejor noche de su vida acaba por convertirse en un infierno. Sebastián se ve obligado a huir de nuevo, esta vez mucho más lejos y con la certeza de que no podrá regresar jamás. Doce años más tarde, Cecilia es una mujer fuerte y decidida, que no está dispuesta a ceder ante el hombre que la abandonó sin darle la menor explicación. Pero Sebastián ha estado esos doce años luchando por volver a verla, y ni ella ni nadie van a impedírselo.

Al no conocer a la autora no sabía muy bien que esperar de una novela de este tipo, es como lanzarse al vació en cierto modo ya que no sabes muy bien con que te terminarás encontrando, todo es nuevo, autora, estilo de escritura pero una cosa tienes clara y es que el libro quieres leerle sí o sí. Cuenta con uno de esos argumentos que llega, la idea de jugar con el pasado y viejas rencillas, llaman la atención del lector, se nos ofrece un pasado por descubrir, uno de los recursos más llamativos en este mundo literario así como los personajes torturados, un viejo recurso pero muy de moda todavía.

Doce años y un instante nos adentra en una historia sobre el perdón y las segundas oportunidades, un reflejo claro de la vida, una historia que llega por su intensidad de sentimientos, nos convierte en un sujeto activo desde la primera página. Los personajes principales y secundarios son fabulosos, descritos con maestría, son los encargados de hacernos llegar esta historia cargada de sentimentalismo. El personaje de Sebastián es el que más llega al corazón, este tipo de personajes dolidos con la vida, torturados por un pasado que no eligieron, condenados a vivir en una vida que no les sonríe, llegan al corazón de manera directa, su rudeza y a la vez su corazón de oro son los encargados de enamorarnos y hacernos suspirar sin remedio. Cecilia es la dulzura y el carácter de este libro, su condición de “abandonada” mueve sentimientos, consigue que nos metamos en su piel e incluso nos identifiquemos con ella.

Ponme todas las barreras que se te ocurran, Cecilia, estoy dispuesto a derribarlas todas. Una a una. Me he perdido muchas cosas de tu vida, y ahora que estoy aquí no voy a perderme más. ¿Quieres venir a cenar conmigo?

Ella lo miró como si se hubiese vuelto loco.

—NO —le contestó furiosa porque durante un segundo una parte de su corazón le había pedido decir que sí.

Anna Casanovas nos ofrece un libro distinto, un libro que no rompe esquemas pero que trae cierto aire refrescante. Su historia sencilla pero a la vez preciosa nos ofrece una historia sobre el perdón y el dolor de la traición, una historia cargada de sentimentalismo, puras emociones. El ritmo ágil y el desarrollo pausado de las escenas son los encargados de trasladar ese conjunto de emociones, algo que consigue sobradamente y es que advierto que es un libro que no se puede dejar tan fácilmente. En esta historia apasionada, romántica e intensa juega un especial papel sus protagonistas, son de esos protagonistas que transmiten emociones y calan en el lector.

Me ha sorprendido gratamente la manera de desarrollar este tipo de historia, leer este libro me ha hecho que tenga en cuenta a esta autora para próximas lecturas. Su manera de convertir historias sencillas en historias maduras, del día día, es excepcional. Estamos ante una novela que va más allá del mero entretenimiento, es una novela que cala que nos hace ser lectores activos, que nos hace reir, llorar, emocionarnos, una novela insuperable, pura romántica.

Los cambios de narrador nos hacen posible conocer mejor a los personajes, un recurso hasta hace poco raro pero cada vez son más los autores que recurren a esta técnica. Para mí es una técnica acertada, nos hace conectar más con  los personajes. Su estilo es fresco, ágil, ameno, su ritmo pausado a lo que a historia se refiere es perfecto ya que consigue convencer. Estamos ante una historia sencilla pero a la vez preciosa, es una historia tierna que mueve constantemente los sentimientos.

¿Le recomiendo? Absolutamente, estamos ante un libro más que recomendable, su lectura es casi obligada para los lectores de la romántica. Doce años y un instante es una historia preciosa, bien elaborada y con unos personajes fantásticos, una novela tierna que despierta sentimientos a cada página, un libro a tener muy en cuenta.