Reseña. Besarte en Roma

Besarte en Roma, de Regina Roman

Serie – Independiente

Editorial – Titania

Género – Chick-lit

Puntuación ★★★★★

Opinión personal

Besarte en Roma, es una novela que desde su inicio promete ser una lectura realmente entretenida, protagonista de esos altibajos románticos tan característicos entre una pareja que nada parecen tener en común. En verdad, se trata de una lectura fresca, dinámica y evocadora, representante de una forma de hacer literatura clásica al más puro estilo tradicional, pero que sabe acertar con cada lector.

Como primer libro leído de la autora, he de decir que me ha sorprendido gratamente su contenido y su pluma. Regina Roman opta por la narración de una trama de personajes contrapuestos, cuya primera impresión entre ellos no es la más favorable hasta evolucionar en un amor totalmente pasional y alocado. Se ha de destacar por encima de su compañero de escena, el personaje femenino. Con Eva, la autora ha parecido romper el molde del protagonista. Se trata de una chica transgresora, conocedora de sus puntos fuertes, pero también de los débiles, luchadora, irónica y algo deslenguada. Su particular carácter dará lugar a la conformación de escenas ideadas para el deleite de un lector que no puede hacer sino sonreír con cada paso de página hasta la formación de una opinión positiva hacia su final.

Con una elegancia patente y valorada desde sus primeras frases, el lector llega a sentirse cómodo con el argumento y la narración. Su capacidad de envolverte y de atraparte provoca que su lectura no se alargue demasiado en el tiempo, sino que en un par de día puedas solventarla sin problemas. Besarte en Roma, cuenta además con una portada que entra fácilmente por los ojos, sus colores y su propia imagen sirven de llamada a un público que se guía verdaderamente por las primeras impresiones y esas cortas pero importantes palabras explicativas de su contraportada. 

Eva es una chica moderna, independiente, motera y boxeadora, poco o nada interesada en enamorarse. Heridas en el pasado de su alma se encargan de recordarle que los hombres son infieles por naturaleza. Javier es propietario de una multinacional. Con un hijo del que hacerse cargo y un divorcio traumático a sus espaldas, ha decidido que el amor no está hecho para él. El CNI investiga un caso de contraespionaje en la Costa del Sol. Alguien se está encargando de suministrar identidades falsas a espías internacionales que se camuflan entre la población, comprometiendo la seguridad nacional. ¿Podrá el destino caprichoso, el interés del estado y sobre todo, la romántica ciudad de Roma, unir a un par de testarudos erizos? ¿Podrá Eva olvidar que Javier se encuentra en los primeros puestos de la lista de sospechosos?

Este libro, puede superar con facilidad esa categoría casi obligada de cada libro, el de entretenido y divertido. Aunque ambos adjetivos sirven para definirlo, lo nuevo de la editorial Titania es mucho más. Se trata de una lectura impredecible y, por tanto llamativa y novedosa. Aun partiendo de una premisa “vieja”, los giros conducen a algo distinto haciendo de su argumento todo en un descubrimiento que sabrá valorarse correctamente. Humor y romance se entremezclan con precisión gracias a un ritmo no demasiado vertiginoso pero sí rápido y constante facilitando su lectura y su propia comodidad. Regina Roman ha supuesto todo un descubrimiento que sin duda alguna motiva el interés del lector para futuras opciones al tratarse de una autora que sabe bien calibrar sus opciones, un deleite para la mente por ser una historia de amor distinta, llena de pasión, ternura y momentos para la risa.