Reseña: Una maldición de sangre y piedra (K.A. Tucker)

Una maldición de sangre y piedra, de K.A. Tucker

Serie - Destino y fuego 2
Editorial - TBR
Género - Fantasía romántica
Puntuación ★★★★☆

No sé cómo amarte y, a la vez, ser un buen rey para mi pueblo. Un monarca traicionado por su hermano. Una princesa llegada de otro mundo. Una huida desesperada hacia las montañas. Un poder prohibido que puede cambiar las tornas. Un destino incierto. Ya nada es lo que parece. Los videntes han hablado. Solo queda desentrañar su profecía.

Opinión personal

Se trata del segundo libro perteneciente a la saga Destino y fuego, compuesta por un total de cuatro novelas, cuyo género es la fantasía romántica y verá su final este recién estrenado 2024. En su interior, la historia que rodea al lector, le invita a realizar un viaje hacia un mundo repleto de gran imaginación, lleno de magia y maldiciones, con los elfos como principales protagonistas y en el que el amor, posee una importancia del todo reseñable, capaz de convertirse en un premonitorio destino del gusto de todos.

A grandes rasgos, Una maldición de sangre y piedra se rodea de todos aquellos elementos que mejor definen a una continuación, al tratarse de una trama centrada en capitalizar cualquier mínima atención en las pequeñas incógnitas que van resolviéndose, respecto al misterio planteado ya con su primer libro y que se esconden tras la figura de nuestra protagonista, aunque ciertamente, muchas otras están todavía por descubrirse. Su lectura se inicia, desde el mismo punto en el que se despidió con anterioridad, por lo tanto, uno es testigo de cómo se cierne sobre nuestros personajes, una amenaza de guerra, una lucha por la supervivencia de un reino castigado por el dolor impuesto por una maldición de sangre, en la que los dioses y las ninfas juegan un papel fundamental. Como segunda entrega, su objetivo de seguir entreteniendo se ve por completo cumplido e incluso, puede llegar a percibirse su ligera apuesta por revestirse de un liviano toque de novedad, capaz de seducir con el primer vistazo, aunque ciertamente su relato pueda sentirse como predecible en algunas de sus partes, al ser escasa la sorpresa, pero su transcurso no deja de ser convincente, puesto que su tradicionalismo no deja nunca de ser certero. Sus aires de aventura épica, refuerzan su trama, además de cimentar las bases románticas, anteriormente esbozadas, que sin embargo, en este libro adquiere un mayor grado de importancia, puesto que los sentimientos parecen decididos a adquirir gran protagonismo.

Poco cambio puede llegar a percibirse en sus personajes principales, salvo la entrada en escena de una pequeña corte de protagonistas secundarios, bien perfilados y capaces de retener grandes dosis de atractivo, que sí dinamizan su historia central y lo aderezan con entusiasmo, puesto que su importancia argumental comienza a perfilarse, llegando incluso a ser una promesa a futuro de gran atractivo. Aunque poco llega a avanzarse en el terreno de las emociones, sí que puede percibirse un mayor rasgo de madurez en Romeria y Zander, la lucha de ambos por sobrevivir, asienta sus personalidades, e incluso pule sus características, captando así la atención y atrapando con ello, a un lector entusiasmado con el relato de principio a fin, en el que todos y cada uno de los elementos literarios con los que se rodean, gozan de gran armonía, sin llegar a deslucirse entre ellos, ya que todos cuentan con la atención requerida para llegar a ser creíbles. A lo largo de todos sus capítulos, la autora busca asentar la presencia de ambos, convertirlos en protagonistas con esencia, sirviéndose de ciertas pistas premonitorias que se convierten en una apuesta certera, gracias a la descripción detallada de la lucha sin cuartel entre el bien y el mal, entre dioses, elfos y humanos.

K.A. Tucker, es una autora que puede llegar a sorprender al lector en el terreno de la fantasía. Sus habilidades como escritora, queda completamente justificadas con esta saga tan adictiva, incluyendo en sus páginas un certero reclamo repleto de acción, lo que agiliza su historia de evidentes tintes clásicos en lo que al género se refiere. Su relato, no deja de estar plagado de matices elegantes y naturales, que aportan sin lugar a dudas gran comodidad, el crecimiento de su historia resulta por entero cercano, resultándole fácil conectar con su espectador y convencerlo de que su lectura es necesaria y enteramente recomendada. Se trata de una historia poco o nada decepcionante, que cumple con su objetivo de entretener y plasmar con ello una historia cuidada en el terreno de la romántica, con escenas brindadas a un erotismo sutil, integrado con corrección en el relato, sin desentonar o deslucir otro tipo de matices personales.

Los sucesivos cambios de perspectiva entre sus personajes principales, una de las grandes novedades con respecto al primero de los libros, sin lugar a dudas agilizan y colorean su historia, siendo pues el lector, capaz de ser testigo de los cambios y la evolución orquestada. Puede llegar a apreciarse desde su misma primera página, su madurez y complejidad más fundamentada, es perceptible su apuesta por la profundidad, así como su interés de componer capítulos no en exceso extensos, lo que facilita sentirse atrapado por la narración. Se trata con todo ello, de una novela que se lee muy bien, a la que se sucumbe, convenciendo de su importante presencia en la estantería de cualquier lector que se precie, amante de este género de fantasía.

Aunque si que es verdad, que el número que compone esta saga, puede llamar al desasosiego y es que, bajo mi opinión, creo que tres libros hubiera sido una cantidad más acertada, se trata de una historia que ha de ser leída, una fantasía romántica capaz de encarnar todos aquellos elementos necesarios para su triunfo y cuya recomendación, se basa en la pluma literaria de una autora sabedora de los gustos del lector asiduo a la temática. Es, por tanto, una historia poco o nada decepcionante.