Reseña. Mister Smithfield

Mister Smithfield, de Louise Bay

Serie – Mister 3
Editorial – Phoebe
Género – Romántica actual, adulta
Puntuación ★★★★☆

Gabriel Chase es el abogado más sexy y serio de Londres, o lo era hasta que conoce a Autumn Lumen, la niñera americana de su hija, que pondrá su vida patas arriba

«Se busca niñera americana para una adorable niña de cuatro años. Debe ser capaz de manejar a un jefe británico casi siempre malhumorado y taciturno, y muy muy sexy».

Soy padre soltero, abogado de éxito y, según dicen algunos, el hombre más serio de Londres. Estoy completamente centrado en mi carrera y en criar a mi hija de cuatro años.

Desde que mi esposa se marchó hace ya tres años, la única mujer en la que me he fijado es la cuñada de mi mejor amigo, Autumn Lumen, que, por supuesto, me está estrictamente prohibida.

La tentación que siento por ella es fácil de resistir, porque Autumn vive en Oregón y solo está en Londres de visita familiar.

Hasta que decide hacer de su traslado a Londres algo definitivo, la niñera de mi hija presenta la dimisión y Autumn se convierte en la única mujer capacitada para el puesto

 

Opinión personal

Otro libro más perteneciente a esta serie y, otro motivo más por el cual justificar el hecho de que su autora bien merece la atención y la denominación de recomendación. Siendo como es, la tercera novela, queda claro ya la dirección que puede o no tomar esta trama cimentada ya con la primera publicación. La exposición previa de protagonistas, motiva de gran manera, nuestras ganas y entusiasmo a disfrutar de sus tramas individuales, sus personalidades dibujan ya un esquema que no es más que una promesa de futuro necesaria.

Louise Bay vuelve a hacer su magia, exponiendo un estilo que ya no le resulta desconocido al lector. Su pluma literaria, se envuelve bien en la sencillez, conformando así historias de amor idílicas para el entretenimiento, tramas desenfadas que solo pretenden copar horas y horas de buena lectura. Libros de tal estilo, se hacen muy necesarios, más si cabe te encuentras en ese incómodo limbo de no saber cual es la elección que mejor te viene respecto a tu situación literaria. No se trata por tanto, de una trama repleta de complejidades, es una novela que solo busca dar forma a una historia de amor donde uno se pueda sentir cómodo, un romance dulce y tradicional, pero también natural y soñador.

Envuelto en un ritmo que resulta siempre constante, las páginas pasan entre nuestros dedos sin apenas darnos cuenta. Se puede llegar a afirmar, que es una lectura envolvente, que tiene la habilidad de atrapar al testigo de su historia, generando a su paso esa sonrisa boba que solo las buenas elecciones provocan. No se trata de un libro rompedor eso sí, pero tampoco le hace falta experimentar o descubrir un nuevo mundo, explota una formula que es vieja conocida, pero que con su narración la engalana de las mejores técnicas. La elegancia que exudan sus palabras y las escenas magistralmente descritas con gran precisión, engullen a un lector que no puede llegar a sentirse más cómodo. A pesar de ser un tercer libro, no se pierde la magia ni ese ambiente encantador, se perpetúan aquellos elementos que justificaron la apuesta en meses pasados.

Mister Smithfield, es una novela que cumple muy bien su función. Su único y más ferviente objetivo es, enamorar a un lector que ya he leído mucho y que aún así quiere seguir sintiendo esa magia evocadora que la literatura romántica siempre ofrece. Su autora, parece bien conocer los gustos propios e individuales de cada lector que la sigue, parece una experta de aglutinar las intenciones de cada uno con su lectura, para darles forma de palabra y frase escrita. Éste no es más que un libro que sirve en forma de confirmación, una nueva historia que sigue motivando nuestro interés e intención de seguir descubriendo más de este grupo de amigos.

La sensualidad, de nuevo protagonista, se entremezcla de manera armoniosa y perfecta, con el romance más tradicional y acostumbrado. Su sencillez recomendada, la convierte en una opción desenfada, pero también realista que provoca esa comodidad que te hace leer sin darte cuenta del pasar de los minutos y horas. A pesar de ser un tercer libro, no agota al lector, ni pierde fuerza, es una novela que solo busca entretener, provocar esa pequeña chispa de entusiasmo que hace renacer esas opiniones favorecedoras de un género que aun le queda mundo por recorrer. Un libro ágil, romántico y sensual, exento de, en ocasiones, incómodo dramatismo. Una novela de personajes atractivos, de páginas llenas de entretenimiento, sin lugar a dudas una opción inolvidable y que siempre ha de ser recomendada.