Reseña. Eres mi canción favorita

Eres mi canción favorita, de Brittainy Cherry

Editorial - Chic
Género - Romántica actual, contemporánea
Puntuación ★★★★☆

Me encontraste cuando mis latidos casi se habían apagado y los devolviste a la vida». Todo el mundo tiene una lista de canciones que define su vida. La de Oliver, un cantante de éxito, es alegre y llena de color hasta que pierde a su hermano gemelo en un terrible accidente. Pero entonces conoce a Emery, una joven madre soltera que cambiará su vida y su música para siempre, y que le enseñará que, a veces, necesitamos caer para volver a escuchar a nuestro corazón.

 

Opinión personal

Los libros de Brittainy Cherry, siempre trasladan una sensibilidad especial que no desmerece para nada el interés y la buena opinión del lector. Sus tramas, habitualmente adultas y crudas, emocionan sin esfuerzo, sorprendiendo además por ser un grato relato narrado con esmero y elegancia. Eres mi canción favorita, último libro de ella publicado, se convierte ya desde su primera página, en un ejemplo de todo ello. Cada uno de sus capítulos, componen tras de sí una melodía melancólica e incluso desgarradora, sobre un dolor que asola a personajes incapaces de saber vivir con esperanza.

Ya con la lectura de su argumento, uno puede llegar a estar seguro de que se trata de uno de esos libros obligados, con una trama irrepetible e inolvidable. Esta historia es la promesa del recuerdo, su esperanza es que este se quede anclado en nuestra memoria, convirtiéndolo incluso en una de esas recomendaciones que optan a la relectura con el paso del tiempo, ocupando incluso puestos más favorecidos de nuestra lista de imprescindibles. Todos y cada una de los romances ideados por esta autora, siempre han conseguido generar tras de sí un aluvión de buenas críticas, todas ellas desde luego merecidas, y esas opiniones previas vienen a confirmarse también en esta nueva publicación. Conocer, por tanto, el estilo particular de su escritora, te invita a su apuesta, dotada incluso de buenas dosis de ilusión.

Su trama narrada con suma elegancia y delicadeza, envuelven al lector, engulléndolo incluso en un ambiente propicio para su lectura. Leer cada línea escrita es una delicia para las sensaciones y los sentimientos, las vivencias de cada personaje nutren el interés y las ganas de conocer aún más su final como historia de amor. Su ritmo, álgido y plenamente justificado, viene a confirmar lo buena elección que representa ser esta novela.

A lo largo de sus páginas, nos podemos llegar a convertir es testigos especiales del resurgir de personas marcadas por la perdida y el dolor, recobrar la esperanza relativa a la propia idea del amor. No es una novela que pudiera catalogarse como un cuento de hadas perfecto, es imperfecta y ahí se resume su buen tino. Brittainy Cherry, apuesta por un relato informal en el que los sentimientos son protagonistas por excelencia, deja que sus personajes se construyan en base a su superación, que abran su mente a aquello que les rodea. En base a ello, se conforma su naturalidad, sus diálogos chispeantes y una pequeña protagonista a la altura de nuestras mejores y más sinceras carcajadas risueñas.

Ha sido grato, redescubrir una vez más este estilo delicado. Eres mi canción favorita, exuda sencillez a la par que complejidad, una mezcla que puede resultar un tanto extraña, pero que se convierte en un formula particular de éxito. Su contenido, nada tiene que ver al género que representa, se trata de un libro romántica actual, donde la palabra “romántico” adquiere especial relevancia. La sensualidad acostumbrada, deja de ser parte importante y se convierte en un mero acompañamiento liviano que viene a aderezar cierta escena. Uno de sus más claros objetivos es, entretener y es algo que sobradamente consigue a juzgar por el interés que traslada su lectura.

Con todo ello, su recomendación es clara. Se trata de uno de esos descubrimientos que viene a confirmarse como uno de esos recuerdos impagables en nuestra memoria. Un libro sentido y emocionante sobre el dolor, pero también sobre el amor y la esperanza. Aunque si bien, perpetua viejos estilos y paradigmas, es grato reencontrarse con esta manera de hacer literatura, con un estilo claro y sencillo, cargado además de una naturalidad que convence y enamora a partes iguales.