Reseña. A fuego lento

A fuego lento, de Anna Casanovas

Serie - Hermanos Martí 2
Editorial - Titania
Género - Romántica actual
Puntuación ★★★★☆

Guillermo Martí está harto de ser el malo de la película. Quizá ha pasado demasiado tiempo con sus hermanas, porque empieza a creer que tienen razón y que su trabajo le está chupando el alma. Quizá ha llegado el momento de hacer una pausa y tomarse esas vacaciones. En cualquier caso, lo decidirá cuando termine el proyecto que lo ha llevado a Nueva York. Si hubiese podido descansar en el vuelo, tal vez lo vería todo más claro, pero la chica que iba sentada detrás le ha hecho la vida imposible.

Emma Sotomayor ha decidido convertirse en otra persona. Tal vez no sea muy valiente y tal vez debería enfrentarse a sus miedos, pero ha decidido hacer todo lo contrario y mudarse a otro continente para convertirse en cocinera. Nada de compromisos ni complicaciones, solo cocinar. Pero nada más bajar del avión se topa con la primera complicación: se ha llevado la maleta equivocada.

Guillermo y Emma no podrían ser más distintos y no puede decirse que hayan empezado con buen pie. Quizá, como en las recetas de Emma, ella y Guillermo sean dos ingredientes que no deben mezclarse.

O quizá llevarse el uno la maleta del otro sea justo lo que necesitan para que sus vidas cambien de verdad.

 

Opinión personal✎

Este segundo libro de la saga, posee un argumento que, de nuevo, es una clara invitación al entretenimiento. Su autora, ofrece otra oportunidad, de disfrutar de las andanzas de los hermanos Martí. En esta ocasión, se centra su historia en el mayor de ellos, Guillermo, un personaje presentado con anterioridad y del que conocemos pequeños detalles, pero sumamente llamativos que hacen de su lectura, una apuesta garantizada.

Las páginas de esta novela, de alguna manera, parecen trasladar un romance visualmente más vistoso. La dinámica de la que se envuelve, aunque bien pudiera catalogarse como parecida, difiere en su contenido al adquirir un grado más en la complejidad mostrada. Se observa pues, un romanticismo más inclinado a rodearse de mayor dosis de emotividad, a la par que se adereza, con un erotismo totalmente equilibrado y cuya armonía casa bien con su objetivo primordial de mostrar una historia de amor realista, repleta de una delicadeza única. Aunque si bien, el paisaje literario en el que se desarrolla en sus capítulos, sigue exhibiendo una sencillez evidente, es ampliamente observable su ligera inclinación, a prestar más detalle a su desarrollo, con una evolución del todo convincente y más atenta a los tiempos marcados.

Se observa en los personajes principales, una mayor apuesta por el crecimiento personal y eso aporta una visual más atractiva si cabe, con respecto al primero de los libros. La historia personal que ambos arrastran consigo, quizás sea más compleja, como ya se ha comentado, y goce de una mayor presencia en el relato. Sus personalidades, por tanto, adquieren un mayor protagonismo en la trama, integrándose bien dentro del romance que ellos mismo van construyendo. Los sutiles cambios de perspectiva, hace de ellos protagonistas cercanos, con los que es fácil conectar e incluso sentirse identificados.

Anna Casanovas, vuelve a hacer gala de su elegancia más sutil. Sus historias repletas de matices, con frecuencia, se aderezan bien con una sensualidad inherente, gracias a su amplia virtud de lograr que las descripciones resulten serenas. Su estilo de escritura, destaca por sí solo, se trata de una autora con una pluma literaria ciertamente marcada y característica que siempre, le facilita colorear sus tramas, amoldándolas con precisión al gusto de cada lector. Sus escenas directas y sus diálogos llenos de encanto, te ayudan a avanzar, mientras se genera la grata sensación de buena lectura. Su elegancia repleta de delicadeza, conforma un desarrollo realmente acompasado a la propia evolución de sentimientos y su naturalidad es siempre patente.

Su ritmo por otra parte, puede llegar a equipararse al anterior libro. Si bien, su mayor atractivo, le lleva a invitar más al lector a disfrutar su historia. Su evolución, muestra una mayor transformación y el toque sentimental que refleja con acierto su relato, atrapa desde su primera página. Su agilidad, viene propiciada por la transformación misma de su historia, puesto que su detallada evolución, le lleva a seducir de manera plena al lector. Su final, por otra parte, convence y enamora a partes iguales y la opción de echar un vistazo a su futuro de la mano de unos capítulos extra, emocionan más si cabe, haciendo de ellos una despedida más que soñada.

A fuego lento, es una novela que se disfruta de principio a fin. Una segunda parte del todo óptima, que te brinda la oportunidad de ser partícipe de una historia de amor realmente entretenida. Su autora, vuelve a hacer gala de un estilo que siempre ha de generar buenas sensaciones y opiniones. Sin duda, esta nueva entrega sigue la estela ya marcada por el anterior y logra cautivar a un lector del todo encantado con su desarrollo.