Reseña: Hooked

Hooked, de Emily McIntire

Editorial - Montena
Serie - Never after 1
Género - Dark romance
Puntuación ★★☆☆☆

Desea venganza, pero a ella la desea todavía más...

James ha tenido siempre un único objetivo: acabar con Peter Michaels, su enemigo. Un día, la hija de Peter, Wendy, de solo veinte años, entra en el bar de James y este ve la ocasión: la seducirá y la utilizará para vengarse. Parece el plan perfecto... hasta que todo empieza a desmoronarse. De pronto, James tiene que encontrar al traidor que se esconde entre los suyos, y su plan de venganza se complica cuando Wendy empieza a ser mucho más que un peón en su juego.

Wendy siempre ha estado protegida del mundo por su padre, tan frío como adinerado. Pero una noche espontánea con amigas desemboca en una relación amorosa intensa y adictiva con el problemático James. Wendy sabe que James es peligroso, pero no puede evitar desearlo y, a medida que la relación se intensifica y descubre más cosas sobre el turbio mundo en el que se mueve, ya no sabe si se está enamorando del hombre al que conoce como James... o del monstruo al que llaman Garfio.

 

Opinión personal

Con un argumento del todo llamativo, se hace difícil no caer preso del encanto de este libro tan comentado y recomendado en las redes sociales, puesto que su apuesta por entretener, parece casi convertirse en una promesa difícil de olvidar entre los lectores dispuestos a dejarse sorprender.

Hooked, no es un retelling, como bien advierte su autora, aunque es inevitable observar, que se ha servido del cuento de Peter Pan, para ambientar esta historia clasificada como dark romance. Su trama oscura, tiñe un romance que nace como mera atracción física entre sus personajes y que se transforma en una lucha por superar el dolor del pasado, dando rienda suelta a una venganza trazada desde hace tiempo, lo que desencadena unos acontecimientos vertiginosos, repletos de acción y un sin fin de escenas oscuras y nada delicadas. Como buen representante del género de romance oscuro, la temática de este libro se aleja de los elementos más comúnmente aceptados en la literatura de naturaleza romántica, esto hace, que se desprenda de los paradigmas acostumbrados y se zambulla en un mundo teñido por el crimen, un paisaje literario un tanto caótico, donde su relato se rodea de crudeza y, por tanto, sea bastante explícito en ciertas escenas capaces de provocar, cierto nivel de rechazo o de incomodidad. A parte eso, trata de manera constante de envolverse en el entretenimiento más normalizado sin embargo en mi caso, ha resultado ser un objetivo difícil de cumplir.

James, su protagonista, centraliza sin duda toda la atención dentro del relato. Alrededor de su personalidad, se confecciona una historia que se afana en su capacidad de convertirse en el antihéroe perfecto, dispuesto a mancharse las manos de sangre, para así proteger aquello que quiere. Wendy en cambio, personaliza aquellos elementos más representativos de la literatura tradicional, lo que hace que quizás no destaque en exceso y se vea engullida por el carácter tan peculiar de James. Lo que está claro, es que la autora ha optado, por hacer que sus personajes no se acomoden en el molde de perfección, ni en lo idílico y que traspasen en ocasiones, la barrera de la naturalidad, así como de la comodidad. A pesar de que puede parecer que ambos personajes principales sean prometedores en el terreno argumental, la autora no ha blindado su figura con detalles que enriquezcan su trama principal, eso hace que en ocasiones se sientan vacíos de contenido, con una transformación demasiado plana y de un nivel de atractivo mínimo, que no llega a sorprender. Son protagonistas, con los que apenas se conecta en base a la profundidad mostrada, y de una complejidad casi vaga, rodeándose incluso de un romance que no destaca por crear un recuerdo imborrable en el lector, demasiado acotado al terreno de lo erótico y con una baja presencia de sentimientos que colme el objetivo de entretener en aquellos lectores más asiduos de la novela romántica actual.

A pesar de todos sus peros, Emily McIntire posee un estilo que si puede llegar a calificarse como recomendable. Su intención de resultar concisa, le lleva a la creación de escenas que, si ayudan a conformar un clima distendido que favorece su lectura, aunque no llega a atrapar y cautivar del todo. Aun teniendo su naturaleza oscura, hay espacio para ciertos elementos representativos de la literatura adulta, que si logran distanciarse de aquel contenido más complicado de leer. Que su historia se inspire en los personajes de Peter Pan es sin duda alguna, una novedad vistosa que ha de ser valorada, incluso cuando su lectura no supera las expectativas generadas con su sinopsis. Su apuesta, por un romance teñido de sensualidad, no aleja al lector, pero sí que le obliga a echar en falta otros elementos de carácter más sentimental y maduro, una transformación más evolutiva que embellezca sus páginas.

Compuesto por cuarenta y siete capítulos, todos ellos de lectura fácil, hacen que se trate de una novela que se lee sin sobresaltos, gracias a su naturaleza sencilla y su apuesta constante por resultar básica. Cada una de sus páginas, nacen con el propósito de rodearse de un ritmo ágil, pero su falta de dinamismo y de acción argumental, sume a su historia en un cliché nada sorpresivo, que poco aporta a aquellos amantes del dark romance. Consta, además, de un epílogo entendido como natural, que si ayuda a componer una despedida acorde a los deseos del lector y que une cada una de las piezas expuestas desde su primera página, pequeñas y sutiles incógnitas que sí que en parte, revitalizan su contenido.

En definitiva, Hooked no ha sido desde luego, la lectura esperada. Ninguno de sus capítulos ha sabido cautivarme, ni tampoco sus giros en exceso planos y su romance falto de transformación. Sin duda alguna, este libro no es para mí.