Reseña. Todos los lugares que mantuvimos en secreto

Todos los lugares que mantuvimos en secreto, de Inma Rubiales

Editorial - Planeta
Género - New adult
Puntuación ★★★★★

«Me aprendí el nombre completo de Maeve, su canción favorita y todas las cosas que la hacían reír mucho antes de aprender a contar hasta diez.»

Maeve no sabe mucho sobre sí misma. Solo que no deja de pensar en si su madre cumplió todos sus sueños antes de morir, que la relación con su novio va cada vez peor y que está cansada de que todos sus días sean iguales.

Cuando, por un impulso, acaba comprando un billete solo de ida a la otra parte del mundo para volver al pueblo en el que vivió cuando era niña, lo que menos esperaba era reencontrarse allí con el que fue su mejor amigo de la infancia.

Connor siempre supo que tarde o temprano Maeve regresaría. Lo que nunca pensó es que fuera a ser así.

Tan caótica. Tan perdida. Como si aún estuviera por definir.

Si el miedo de ambos es desperdiciar sus vidas sin haber hecho nada que merezca la pena, ¿qué mejor que escribir una lista con todo lo que quieren hacer antes de morir y cumplirla juntos?

 

Opinión personal

Tras la sensibilidad percibida en su argumento, era fácil caer rendido ante ella. Se trata de un libro que deja muy claro cuál es su principal objetivo, no solo alcanzar el tan buscado entretenimiento, sino además cautivar con un romance al que catalogar como acertado y necesario.

Su historia, se refugia en un escenario literario del todo propicio para capturar la atención, de este modo, Finlandia se convierte en un personaje principal a tener en cuenta, puesto que a su alrededor, se teje una trama ideada para capturar el corazón del lector. Bajo la premisa de volver al pasado, a las raíces de cada uno, se da comienzo a una trama romántica narrada con sumo cuidado y detalle. El reencuentro de Maeve y Connor, viejos amigos de la infancia, los llevará a luchar mano a mano por lo que quieren, cumpliendo los puntos de una lista solo confeccionada para superar el dolor arrastrado desde hace años, un dolor provocado por la pérdida y la desolación propia de él. Todos los lugares que mantuvimos en secreto es una historia de amor cuidada, en la que priman los sentimientos por encima de cualquier otro aliciente literario, un canto a las emociones personales y a la evolución propia de ellas, que se corona con una madurez bien recibida. Cuenta con una sucesión de giros argumentales capaces de destacar, no por ser originales o simplemente complejos, sino más bien, por crean esa atmósfera de perfección que confecciona a su alrededor. Apenas puede hallarse, rastro alguno de erotismo significativo, sino que más bien se deduce dentro de su trama, puesto que toda la importancia se traslada a esa red de sentimientos que poco a poco, van tomando forma.

Poco se puede añadir de sus personajes, más allá de ser perfectos. La construcción personal de Maeve y Connor es, cuanto menos, ideal. Sus características como protagonistas, convencen casi desde el primer instante, por la firme intención de su autora de revestirles de detalles tenidos en cuenta como complejos y completos. Ambos, hacen gala de una evolución marcada por el crecimiento personal, gracias a la lucha de cada uno de ellos por superar el dolor de la pérdida. Reencontrarse, les ayudará a salvarse de su pesar y también crecer dejando tras de sí un pasado, para dar la bienvenida a su presente y su futuro. El intercambio acertado de perspectivas, ayuda a componer por completo su mapa argumental, sentir a dichos personajes cercanos y, sobre todo, realistas, con los que se conecta sin esfuerzo alguno. Merece mención, advertir que este nuevo libro, está estrechamente relacionado con El arte de ser nosotros y, por tanto, el lector puede volver a disfrutar, aunque sea levemente, de Leah y Logan y rememorar así su historia.

Inma Rubiales, se ha convertido en una escritora excepcional, capaz de trasladar una delicadeza única en su visión personalista del género de la romántica. Cada vez más, sus obras literarias, adquieren gran importancia en mi estantería, puesto que cada una de ellas, ha arañado mi corazón y se ha hecho un hueco importante entre mis recuerdos. Aunque si que es verdad, que en comparación con su anterior novela, se observa una reducción de intensidad emocional, sigue acercándose al lector, al ofrecer una historia de amor distinguida y altamente completa, que no desaprovecha matiz alguno. Su elegancia y la plena descripción de escenas, sin caer en el detalle absurdo, le hace destacar y hablar de su estilo, con etiqueta de recomendable.

Es un libro extenso, con un total de treinta capítulos que, sin embargo, se dejan leer a la perfección, fruto sin duda de la agilidad que propicia una velocidad de lectura del todo óptima y vertiginosa, que no deja de animar a devorar sus páginas, hasta alcanzar un final de naturaleza dulce que, aunque no separa de los clichés más reconocidos de la temática, tras de sí genera ese aura de comodidad tan buscado. Su confección argumental, le hacer ser la mejor de las invitaciones de entretenimiento, emulando otras obras de la autora, que ya conquistaron a los lectores, por su cercanía y naturalidad. Todo lo narrado en este libro, sirve a un mismo propósito, convertirse en una de las mejores lecturas de este año, además de conservar la intención de leer cada una de las novelas de esta recomendada autora. Su epílogo es perfecto, al igual que el resto de su contenido, unas últimas páginas que facilita decir adiós, con una sonrisa cómplice en los labios y que avecina nueva pareja en el horizonte, habrá que estar atento.

Finalmente, basta decir que Todos los lugares que mantuvimos en secreto es un libro que se hace necesario leer y con una edición del todo preciosa. Aleja cualquier miedo a la decepción, ya en sus primeras páginas y puede llegar a convertirse en una de las mejores lecturas de este 2024, una novela que te hace suspirar y te convierte en un testigo de excepción de una historia de amor perfecta y de gran sensibilidad.