Reseña. Keeping 13

Keeping 13, de Chloe Walsh

Serie - Los chicos Tommen 2
Editorial - Montena
Género - New adult
Puntuación ★★★★★

Enamorarse fue fácil.

Lo que viene después es el verdadero desafío...

Tras una devastadora lesión que lo ha mandado al banquillo, Johnny Kavanagh se aferra como puede a sus sueños. Perdido, inseguro y necesitado de consuelo, decide desentrañar los misterios que envuelven a la chica de ojos azules en la que no puede dejar de pensar ni un minuto.

Guardar un secreto nunca ha sido un problema para Shannon Lynch. Sabe bien que los demonios y los villanos no solo acechan en los cuentos, sino también en el mundo real. Traumatizada tras volver de Dublín y desesperada por proteger a sus hermanos pequeños, Shannon acaba participando en la misma pantomima de siempre mientras su futuro se desmorona frente a sus ojos. La única forma de protegerse es levantar un muro a su alrededor.

Solo un chico será capaz de saltar ese muro, el mismo que le ha robado el corazón. Sin embargo, están a punto de salir a la luz secretos que cambiarán sus vidas para siempre.

¿Sobrevivirá a todo ello el amor entre Johnny y Shannon?

 

Opinión personal

Keeping 13 es la conclusión de la historia se Shannon y Johnny, una trama de amor dura, pero también esperanzadora, el colofón final de un romance que sedujo por incontables elementos literarios a tener en cuenta y cuyo atractivo hace de su lectura, una recomendación inaplazable.

Su naturaleza de continuación, trata de confirmar su historia, seguir siendo ese entretenimiento notable y cosechar las mismas gratas sensaciones acumuladas a lo largo de sus incontables páginas, un objetivo sobradamente conseguido. Cada uno de sus capítulos, vuelven a dar forma a la cruda realidad del maltrato y a la perseverancia por sobrevivir, una lucha incansable por alcanzar la felicidad tan esquiva, para unos personajes marcados por el dolor y el miedo. El romance anteriormente esbozado con el anterior libro, se consolida como excepcional y se rodea de todos aquellos alicientes capaces de definir el estilo propio del género del new adult. Su previo enamoramiento, da paso a una historia más adulta, de la mano de un sutil contenido de erotismo, cuya presencia se acentúa a lo largo de sus páginas, pero que no deja atrás a esa red de sentimientos que tanto encandiló en el pasado, sino que ambos se complementan con gran armonía, hasta crear un clima cómodo que, sin duda, atrapa desde su mismo inicio y que la convierte en la mejor definición de la literatura romántica.

Sus dos personajes afianzan su personalidad de la mano, convirtiéndose así en una pareja literaria de gran equilibrio, que logra adornar la sencillez y hacer de su relato algo único, capaz de pervivir en la memoria del lector. Aunque pueda llegar a parecer que apenas hay rastro alguno de evolución en sus figuras, lo cierto es que este segundo libro aporta si cabe, mayor dosis de naturalidad, dando un sentido a su dramatismo y a su ritmo sosegado, en el que se hace hincapié en su crecimiento personal. Las líneas escritas de esta novela, asientan las emociones de cada uno y las acerca a su espectador, para dar así ese aire de novela completa. Shannon y Johnny, vuelven a luchar juntos, sin olvidarse de ellos mismos, dando muestras de su madurez y su fortaleza para plantar cara a la crudeza de sus realidades. De nuevo, se valen de diálogos perfectos, que no solo amenizan, sino que también encandilan por el significado del que se valen y por la emotividad que cada una de sus palabras esconden. Es fácil, por tanto, caer preso de su evolución, así como de su personalidad dulce. Con este segundo libro, se da paso además a escenas que arrancan sonrisas cómplices, de la mano de personajes secundarios que, en el futuro protagonizarán sus propias historias.

Chole Walsh, vuelve a hacer alarde de su delicadeza, para dar muestra de que el drama, puede llegar a ser un escenario literario que combina bien con el romance, sin que importe la edad de sus protagonistas. Ejemplo perfecto de que el acostumbrado new adult puede llegar a ser lo suficientemente complejo, como para hacer de su lectura, algo inigualable e inolvidable. Con este segundo libro se observa, su capacidad para desenvolverse en aquel contenido tenido en cuenta como adulto, con una sensualidad que no se pierde entre el extenso detalle y que tan solo, trata de adornar un romance natural a modo exclusivamente de complemento. La elegancia y la intención de resultar directa, la lleva de nuevo a conectar con el lector y hacer que su nombre se queda por siempre apuntado en la lista de autores a los que recurrir siempre que se la opción de ello. Su estilo es especial y eso le hace desenvolverse bien en este tipo de historia crudas marcadas por la dureza se situaciones marcadas por el dolor emocional.

Su ritmo, es sosegado pero ágil también. Se trata de un relato repleto de escenas que invitan a ser leídas y de diálogos constantes que amenizan. Al igual que en Binding 13, su historia se lee perfectamente, porque atrapa en todo momento. Su evolución natural si que quizás, se desprende de cierta emoción y sus giros argumentales se hace algo más planos si los comparamos con la novela anterior, si bien, dicha merma en su contenido, no se tiene en ningún momento en cuenta, puesto que se está encantado con su lectura, sin observase “pero” alguno, que ensombrezca su lectura. El final de la historia de esta pareja, va a dar paso a otras muchas de la mano de personajes que, sin duda alguna, nos van a seducir de igual modo, puesto que los esbozos mostrados en ambas novelas, cuentan con un nivel de atractivo que invita a leer, seguro de que su historia traerá consigo grandes sorpresas.

Keeping 13 es una continuación soñada que, en ningún momento, decepciona y que sí hace de su historia, la confirmación de que se trata de una lectura inmejorable, que escala a puestos del todo referenciales en esa clasificación positiva de mejor lectura del año. Una historia de amor preciosa, que ayuda a conocer el estilo de la autora y también invita a disfrutar del mejor de los entretenimientos.