El amor que llegó de Hollywood, de Alessandra Torre
Editorial - Phoebe
Género - Romántica contemporánea
Puntuación ★★★★☆
Cole Masten lleva años siendo el marido perfecto de Hollywood, pero, allí, los amores eternos solo duran en la pantalla, así que cuando su mujer le abandona, se convierte en el soltero dorado de la meca del cine. Que tengan cuidado las chicas de Los Ángeles, hay un chico malo suelto en la ciudad, y está dispuesto a arrasar con todo.
Summer Jenkins. Esa soy yo, una chica sureña atrapada en Quincy, Georgia. Me encanta cocinar pollo y albóndigas, soy capaz de ganarle todos sus ahorros al póquer a un hombre hecho y derecho y me votaron «Mejor amiga» en el último curso de secundaria.
Nuestros mundos eran muy diferentes, nuestras vidas no deberían haberse cruzado nunca. Pero Cole Masten leyó un libro sobre mi pueblo y, seis meses más tarde, su avión tomaba tierra en la polvorienta pista de aterrizaje de Quincy, trayendo con él a Hollywood para hacer una película.
Supe desde el principio que solo representaría problemas… para nuestro pueblo… y para mí.
A veces, los polos opuestos no deberían estar destinados a atraerse.
Opinión personal
Tras tanta recomendación recogida en distintos blogs, era
difícil resistirse aunque solo fuera un poco a esta portada con esa primera
imagen evocadora en su portada. Lo cierto, es que su argumentación también
motiva su lectura puesto que promete una trama entretenida, llena de altibajos
en lo que respecta a su historia de amor entre dos personajes que nada tienen
en común. Además de todo ello, este libro se convierte en la oportunidad
perfecta para descubrir a una autora hasta el momento desconocida.
El amor que llegó de Hollywood, se vende como una novela
desenfadada, entretenida, natural y sencilla. Bajo ese pretexto, su autora nos
ofrece la oportunidad de disfrutar de un romance bajo el que no se encontrará
desilusión ya que no habrá ideas preconcebidas de él, un punto más que
favorable. Ir con la mente casi en blanco, facilita nuestra ilusión y una
opinión más que favorable que invita a seguir con la apuesta que representa su
autora. A primera vista, podemos caer en
la trampa de que estamos ante un libro demasiado simple para nuestro gusto
acostumbrado a novelas más crudas y complejas, pero es su sencillez lo que más
cautiva y lo que más motiva a dar una más que formidable opinión y puntuación.
Alessandra Torre sorprende por su estilo desenfadado y por
sus diálogos cargados se significado, fuerza y ese toque cómico que tantas sonrisas
provoca. Con ella, el lector disfrutará como un niño en esta lectura. Su ritmo
ágil y ameno, hace que sea hasta adictivo pasar sus páginas, por lo que al
llegar a su final, uno no puede hacer más que sorprenderse de lo rápido que ha
sido solventar su historia. Cada capítulo se halla narrado con la suficiente
soltura como para sentirse desde su mismo inicio cómodo. Su evolución amorosa
sosegada también ayuda a dar naturalidad a su propio relato, de ahí la comodidad
y el por qué de tal ritmo ágil de lectura. Me ha sorprendido para bien y me ha
convencido la pluma de esta autora, su lado cómico aporta dinamismo a la trama
y la convierte en algo completamente distinto a lo leído por el momento, no es
que sea propiamente novedoso, pero tampoco se hace necesario descubrir una
fórmula mágica para convencer al lector de que se le ha de dar una oportunidad.
En lo que respecta a los personajes, solo puedo decir que
cada uno llega al lector, siendo parte importante en la justificación de
nuestra buena opinión. La frescura con la que se engalana todo, la convierte en
una recomendación justa y obligada y su temática aunque ya explotada dentro de
su género, se narra de distinto prisma, por así denominarlo. Desde luego, se ha
convertido en una opción válida, el primer paso para reconocer a su autora como
una de las indispensables. Un acierto de elección.