Editorial - Grijalbo
Género - New adult
Puntuación ★★☆☆☆
Un amor universitario que te hará llegar tarde a clase.Jo March está muy feliz por empezar la universidad. Este año su objetivo es vivir la experiencia a tope. Para ello, tiene claro que irá a todas las fiestas, conocerá a personas interesantes y se liará con quien quiera y cuando quiera. Solo se ha autoimpuesto una norma: no va a enamorarse, de eso ya ha tenido suficiente.Sobre el papel todo está claro, pero cuando empieza a poner en marcha el plan, sus ligues van de mal en peor. Y por si fuera poco, siempre hay un testigo misterioso: el vecino guapito del segundo B que no para de reírse de sus desgracias, pero, a la vez, es el único con quien puede compartir sus penas.Entre ellos florecerá una amistad que se irá convirtiendo en algo mucho más interesante... y divertido. ¿Podrá Jo ser fiel a su única norma?Una relación con derecho a roce, un edificio sin cobertura en el centro de Nueva York y un secreto que podría cambiarlo todo.¿Y si entre la amistad y el amor solo hubiera un piso de distancia?
Opinión personal
Se trata de un libro que, sin duda alguna, anima a llevársele
apuntado, tras posar los ojos en su sinopsis. A primera vista, seduce prometiendo
una frescura en ocasiones necesaria, de igual modo, traslada una sencillez desde
luego recomendada que no debe desentonar con el objetivo de alcanzar ser un
buen entretenimiento.
Lo opuesto al amor, es una novela cuya trama
principal, no se esfuerza por recurrir a cierto toque más abruptamente
novedoso, sino que alude a la naturalidad propia de su género, para captar la
atención y generar consigo esa grata sensación de comodidad respecto a lo
narrado. Se convierte pues, desde su primera página, en una apuesta tradicional
y normalizada, que no busca del todo sorprender, sino que trata de manera
constante, en convertirse en una puesta de éxito seguro. A lo largo de sus
cincuenta y tres capítulos, su narración centrará la atención en las peripecias
de Josephine “Jo” March, con una más que dulce referencia a Mujercitas. Su traslado
a Nueva York para estudiar en la universidad, le llevará a enfrentar una serie
de aventuras en el terreno del romance, de la mano de su nuevo vecino.
Aunque resulten notables los esfuerzos de la autora por
acercar sus personajes al lector, debo admitir que conmigo ha sido tarea
imposible. Lamentablemente, ambos personajes principales apenas me han
seducido, no por no estar construidos con corrección, sino más bien porque la
conexión ha sido mínima respecto al terreno más personal de su figura. A pesar
de que ambos gozan de un carácter que perfectamente puede llamar la atención y
atrapar, puesto que están dotados incluso de matices llamados a brillar, su
quizás falta de transformación, mayormente compleja y profunda en el terreno
propio de las emociones, lleva a aislar al lector de la narración en sí misma y
a no capturar esa relación entre protagonistas y testigo. Aún con ello,
traslada con esmero un paisaje literario que en sí mismo si ofrece color y
puede llegar a resultar del todo prometedor y evocador, definiendo a la perfección
su género y temática.
Llevaba tiempo con el gusanillo de conocer el estilo de la
autora, ya que llevo muchos años conociéndola, pero bajo la perspectiva de bloggera
y, aunque si bien, su resultado no ha sido el esperado, puedo llegar a afirmar
que, con esta presentación, el lector puede estar seguro que se trata de una
autora recomendada que, sin duda alguna, puede llevar a ofrecer auténticas
joyas literarias en el futuro cercano del lector. Me ha gustado conocer sus
matices, su apuesta por el detalle y la agilidad y, sobre todo, sus descripciones
concisas repletas de atractivo. Aunque si bien, la falta de conexión con su
historia y personajes ha condenado negativamente su historia, debe rescatarse
por entero su pluma literaria, realmente característica, un estilo que le
hace brillar y prometer apuestas románticas certeras en su objetivo de
encandilar, incluso al lector más asiduo al género.
Es un libro que se lee especialmente bien, gracias a su
sencillez ornamentada. Su romance narrado con estilo, precisión y elegancia le
llevar a capturar sentimiento descritos con sutileza. De principio a fin,
su agilidad lo convierte en un libro necesario de leer, sobre todo para todo
aquel que busque algo liviano, alejado de dramatismo y de complejidad. Su epílogo
por otra parte, encarna esa despedida añorada y soñada, que no desentona en
absoluto con su trama principal.
Lo opuesto al amor no ha sido el libro esperado,
su historia apenas ha entablado conexión alguna conmigo y sus personajes apenas
me han resultado cercanos. Quizás el resultado negativo de su lectura,
tenga que ver con que no era su momento o simplemente no era libro destinado
para mí. Aún así, uno puede llegar a cerciorarse del estilo de su autora, motivando
con ello el interés de proseguir en la apuesta de lectura de sus futuros
libros.