Serie - The Kiss quotient 2
Editorial - Titania
Puntuación ★★★★★
Khai Diep no siente emociones. Para ser más exactos, siente irritabilidad cuando alguien mueve sus cosas de sitio, o satisfacción cuando los libros de contabilidad cuadran hasta el último céntimo, pero no emociones importantes, como dolor o amor. Está convencido de que, en cierto modo, hay algo «defectuoso» en él, aunque su familia sabe que, en realidad, su autismo hace que procese las emociones de manera diferente. Pero cuando Khai rechaza sistemáticamente las relaciones de pareja, su madre decide tomar cartas en el asunto y regresa a Vietnam para encontrarle esposa. Esme Tran siempre se ha sentido fuera de lugar en Ho Chi Minh. La vida no siempre le ha puesto las cosas fáciles, así que, cuando tiene la oportunidad de viajar a EE.UU. para conocer a un posible marido, no puede negarse. Pero seducir a Khai no resultará tan fácil como pensaba. Las lecciones de amor de Esme parecen estar funcionando. pero solo consigo misma. Está irremediablemente enamorada de un hombre que cree que nunca será capaz de corresponderle. ¿Podrá Khai superar los límites de su corazón? A medida que el tiempo de Esme en EE.UU. se agote, Khai comprenderá que se ha equivocado. Y que, en realidad, hay más de una manera de amar.
Opinión personal
El test del amor, es el segundo libro de la trilogía The
Kiss quotient y, como viene siendo costumbre en la autora, su historia
es del todo especial y diferente, al contener en su narración aspectos no tan
comunes en la literatura que hoy se reseña, destinados no solo a sorprender,
sino también a cautivar.
Con respecto a su trama, solo basta decir que se trata de
una novela que, desde su primera página enternece, por su frescura,
sencillez y su alto nivel de sensibilidad. De nuevo, el autismo es el eje
vertebrador de su historia, encarnado a través de un nuevo personaje muy capaz,
de conectar con su lector, a través de este romance delicado y cercano. A lo
largo de su lectura, uno puede llegar a apreciar la intención de su autora, por
hacer que alcance la categoría no solo de recomendación, sino también la de
inolvidable, puesto que su historia se antoja novedosa y única, aunque bien es
cierto que su fórmula de entretenimiento ya resulta ser una vieja conocida del
lector.
Khai y Estelle es de esas parejas literarias que parecen
querer siempre traspasar las páginas. Se configuran como unos personajes
carismáticos, llenos de fortaleza y rodeados de una trama de grandes matices,
lo que los lleva a disfrutar de giros argumentales no demasiado elaborados,
pero tampoco planos. Su leve dosis de complejidad, les da color y les hace
alcanzar esa categoría de inolvidables. Es fácil caer rendido antes sus
encantos. Su erotismo más sutil, da paso a que las emociones de cada uno de ellos,
adquiera más importancia en el relato y haga que ese ingrediente picante, simplemente
sea un acompañamiento que embellece el crecimiento personal de sus
protagonistas.
Helen Hoang posee una particularidad en su escritura, que la
hace ser única. Su gran capacidad para la descripción, le lleva a que las
emociones parezcan de carne y hueso, convirtiéndolas así en un personaje más
que atrae y que retiene la atención desde el primer momento. Su especial y característica
sensibilidad, le ayuda a confeccionar diálogos que han de enmarcarse en la mete
de todo fan del género y la temática, repletos de un sutil encanto que nunca
pasa desapercibido, dando así fuerza a su relato y convirtiendo tal elemento en
el perfecto motivador para leer sin descanso hasta alcanzar unas últimas
páginas. Su toque elegante, es capaz de colorear cada matiz diferente,
sumando así mayor grado de atractivo a una trama tendente a quedarse para
siempre en el recuerdo del lector, no solo por su objetivo de resultar
innovador, sino por su naturalidad y sencillez más condimentada. Todo ello, hace
que la autora sea del todo necesaria, puesto que siempre logra arrancar al
lector esa sonrisa cómplice y resultona, fruto de una lectura única y perfecta.
Es un libro de una extensión algo normalizada, si se le
compara con las actuales dimensiones acostumbradas, un romance contemporáneo
que se lee en apenas dos días y que revitaliza las horas de entretenimiento del
lector. Sus veintiocho capítulos son concisos y te conducen hacia unas
últimas páginas, que son el mejor de los broches, para crear esa sensación de
bienestar tan buscada. Goza de un epílogo cortito, que ayuda a componer ese
adiós tan idílico, que alimenta el alma de todo lector de romántica que se
precie. Todo ello, le hace ser un libro inmejorable, capaz de retener la
atención del lector y generar esa cercanía tan natural, gracias a sus giros
sencillos, pero definitivamente resultones.
El test del amor, es un libro de gran recomendación,
una historia que enternece y que ofrece al lector la oportunidad de disfrutar
de un romance evocador que recurre a viejos clichés, pero que también suena diferente,
lo que le hace sumar gran dosis de atractivo.