Saga – El rey pastor
Editorial – Hidra
Género – Fantasía
Puntuación ★★★★★
El reino está bajo el domino de un tirano y a merced de la magia oscura. Elspeth y Ravyn han reunido casi todas las cartas de la Providencia, pero les falta la última (y la más importante): los Alisos Gemelos.Si quieren encontrarla antes del Solsticio y liberar al reino, tendrán que adentrarse en la niebla del bosque.Y el único que puede guiarlos a través de ella es el monstruo que habita la cabeza de Elspeth: el Tormento.
Opinión personal
Dos coronas retorcidas, narra una historia de gran
emotividad, una segunda y última entrega que no deja de sorprender en ningún
momento y que te da la oportunidad de disfrutar de una trama gestada con el
único objetivo de alcanzar con su lectura, un puesto referencial en la
estantería del lector y la opinión fundamentada, de ser uno de los mejores
libros de este año 2025. Sin duda, es muy difícil reseñar este libro, puesto que se corre el peligro de realizar algún que otro spoiler.
Esta última parte de la bilogía, enfoca su interés en dar
respuestas a aquellas incógnitas planteadas con el primero de los libros,
resolver sus enigmas y componer a modo de puzzle un pasado determinante en la
resolución argumental. Todo el peso de esta novela, se sustenta en la figura
del Rey Pastor, ser testigo de su historia personal, de su dolor y de su pérdida, lo que lleva a sus
personajes principales a crecer y madurar, alrededor de su figura al iniciar una búsqueda entre el
pasado para corregir el presente, sin llegar a olvidarse del componente
romántico, aunque este se muestre con gran sutileza y se convierta en un
elemento secundario que tiende a coronar su trama y es que nada se echa en falta en este libro. Es una novela que representa bien ese aire de final,
centrada en resolver cada elemento y cerrar su trama como si de un broche de oro
de tratara. Su paisaje y su ambientación se reproducen como si en verdad su historia
fuera una película desarrollada frente al lector.
A lo largo de sus capítulos, el lector se convierte en un
testigo que experimenta una sucesión de saltos temporales, aunque estos no se
describan por entero de la manera tradicional, sino que son retazos sumamente
entretenidos, pequeñas visiones espolvoreadas entre sus capítulos que hallan su
resolución en sus últimas páginas y que se entretejen entre la complejidad y un
elegante dramatismo. El intercambio de perspectivas múltiple, ayuda sin duda a
mantenerse pegado a sus páginas, leer con el ansia de saber por fin que es lo
que se esconde tras las sombras. Magia y una sucesión de peligros vuelven a
darse la mano en un paisaje oscuro, en una entrega que destierra del todo la
decepción y que se vuelve a repetir la sensación de ser una de mis mejores lecturas
anuales. Representa además una aventura épica, en la que la magia se representa a través de las cartas y la lucha por el poder se respira en cada poro.
Es de valorar gratamente la conexión instantánea que se
experimenta con toda la red de personajes que capitanea esta trama tan adictiva
y novedosa. Cada uno de ellos, se compone de elementos visualmente muy
atractivos, de aristas imperfectas que dan lugar a una evolución detallada,
aunque si bien la autora huye de descripciones densas que ralenticen la lectura.
Ravyn y Elspeth aunque siguen siendo los personajes principales y los
protagonistas, dejan hueco a otros personajes para sí componer un mapa paisajístico
mucho más completo y variado, nutriendo su temática y agilizando con ello la
lectura y su batalla personal.
Rachel Gillig ha sido toda una sorpresa. Su inconfundible y
original estilo de escritura le lleva a ser una autora necesaria y altamente
recomendable. Destaca sin duda su prosa lírica y sus constantes acertijos, ayudándola a confeccionar una
infinidad de escenas muy cercanas, una fantasía realista que sabe
engullir al lector y animarle a seguir, preso de un ritmo que debe describirse
como voraz. Su gran capacidad para dar forma a las emociones, hacen de estas,
un personaje más, que tiende a arrancarte sonrisas y también alguna que otra
lagrimilla. Para mí se ha convertido en una escritora indispensable, así que
espero que las editoriales continúen apostando por sus nuevas historias.
Se trata de un libro nada extenso, con un número de páginas
ajustado a lo habitual, que se lee excelentemente, fruto del interés que genera
cada línea escrita. Del argumento de este segundo libro, poco debe desvelarse para
sí dejarse sorprender y, para ello, se sirve de giros argumentales que, aunque
bien pudieran describirse como esperables, guardan cautelosamente pequeñas sorpresas
que se valoran muy bien y que mantienen la tensión en todo momento. Sus últimas
páginas son sin duda, las que retienen una mayor dosis de emotividad,
admitiendo con ello que me ha sido imposible no llorar en su despedida. Es un
libro, por tanto, muy especial que destaca por su gran nivel de originalidad y
por una prosa que se distancia de lo habitual, haciendo que destaque esta
versión de la fantasía, siendo el ejemplo perfecto de que aun hay espacio en la
temática para dar lugar a la experimentación literaria. Un final de bilogía
altamente adictiva.



