Reseña. Las alas de Sophie

Las alas de Sophie, de Alice Kellen

Editorial – Planeta
Género – Romántica actual, contemporánea
Puntuación ★★★★★

Una chica. Un adiós y un comienzo. Dos historias de amor.
Cuando Sophie se enamoró de Simon, supo que juntos tejerían una inolvidable historia llena de vivencias y canciones, pero todo acabó una noche de enero y sus sueños se quedaron congelados en aquel invierno eterno, el más largo y frío que nunca pudo imaginar. Hasta que el hielo empieza a derretirse para que Ámsterdam se vista de primavera. Entonces, Sophie descubre que Koen estará a su lado cuando decida alzar el vuelo, que su familia y amigos son su brújula, que ganar requiere de ingenio y que el corazón sigue sus propias reglas.

 

Opinión personal🖉

Tras haberme enamorado siempre con las historias escritas de la mano de esta autora, era casi imprescindible mi apuesta por esta nueva trama. Las alas de Sophie, se presenta ante el lector como un libro sumamente atractivo, no solo por su colorida portada, sino por una sinopsis que pronto atrapa y te convence de que estamos ante una de esas lecturas que no dejará indiferente a nadie sin tener en cuenta en género bajo el que se incluye. Conocer el estilo de Alice Kellen, es un punto más que favorable, puesto que nos hace desterrar de un plumazo ese miedo que puede generar lo desconocido. Muchas de las reseñas redactadas sobre esta novela, también invitan a apostar por esta historia que, a simple vista, exuda ese toque distintivo de Alice y ese sentimentalismo que arranca algo más que esa buena opinión deseada.

Las alas de Sophie, es un libro distinto y eso se nota ya con su primera página. Con esta novela, la autora muestra su pluma literaria más única y desgarradora bajo un único prisma y una única perspectiva. No puedo dejar de sorprenderme con respecto al dinamismo que sus historias siempre muestran, a sus cambios de hacer literatura, aun moviéndose en un mismo género. Ninguno de los libros hasta ahora escritos por ella, se asemejan los unos con los otros, cada uno de ellos nos arranca una parte grata de nuestra memoria y nos provocan esas sensaciones siempre buscadas a la hora de seleccionar una lectura dulcemente arrolladora.

En él, podemos encontrar a un protagonista que no siempre acostumbra a estar. Alice Kellen ha dotado a su novela de sentimientos arrolladores, de sensaciones que no solo hacen más dulce su lectura, sino que arrastran consigo la atención casi en exclusiva, convirtiéndose en el personaje principal indiscutible de esta historia que pronto se convierte en un canto a la esperanza, a las oportunidades de vivir, de soñar, a esa moraleja indiscutible de que el amor puede ser y es algo infinito, el motor de nuestra vida, lo que nos mantiene vivos. Cada uno de los capítulos que lo componen, versan sobre la reconstrucción de uno mismo, de un alma rota por el dolor. La madurez de su relato, se entremezcla con la carga altamente emocional. Se trata por tanto de un libro alejado de la sencillez, complejo pero a la vez natural, que llega al lector con facilidad, y que atrapa en cada una de sus páginas.

Quizás no se trate de una reseña que le haga justicia y eso se debe únicamente a que es difícil trasladar a la perfección lo que su lectura ha provocado en mí. Solo puedo decir que me ha encantado ser testigo del vuelo de Sophie, de su batir de alas para luchar por seguir adelante. En ocasiones, llegan a nuestras manos joyas literarias como esta que hay que venerar como se debe, con el corazón abierto y dispuesto a que nos roben una parte de nosotros mismos con su lectura. Las alas de Sophie, me ha parecido una novela desgarradora, una historia que provoca resaca literaria en el buen sentido, un romance que supera con creces nuestras pretensiones y que supone toda una sorpresa para el lector, nadie te prepara para ser testigo de una historia de tales magnitudes.

Su recomendación de basa en su versión de lo que es el amor. Éste, no tiene porqué ser perfecto, idealista, un cuento de hadas para hacernos suspirar como soñadores que somos, puede ser duro, imperfecto, crudo y desgarrador, pero también esperanzador. Alice Kellen se envuelve en la elegancia más atractiva, en la sutilidad de las palabras, para conmovernos. Su estilo siempre ha sido reseñable y evocador, pero en esta ocasión, se ha propuesto y, lo ha conseguido, escenificar una manera de hacer literatura que no solo llame la atención, atrape y entretenga. Cada una de sus palabras arañan el alma, hacen florecer las emociones que, como personas, escondemos tras una capa de dureza que nos ayuda a protegernos. Desde luego, se trata de un libro cuya lectura debe ser una obligación.