Reseña. Una sola noche

Una sola noche, de Emily Delevigne

Editorial – Phoebe
Género – Romántica erótica
Puntuación ★☆☆☆☆

Quince años habían pasado desde que Sally Stewart vio por última vez a Phylox Lee, su mejor y único amigo. Sin embargo, cuando vuelve a aparecer por Valley’s Moon, poco queda del chico tímido y callado que recibía las palizas de otros estudiantes.

Ahora es todo un hombre, y oculta sus debilidades bajo una apariencia salvaje y sensual. Dueño de una de las cadenas de gimnasios más importantes de Estados Unidos, Phylox regresa con la intención de extender sus negocios… y recuperar a Sally. Para ello está dispuesto a usar todas las estrategias posibles… y a revelar ciertos secretos del pasado si es necesario.

El reencuentro entre ambos hace que salten chispas y que vuelvan antiguos sentimientos, pero Sally no está segura de si puede volver a confiar en Phylox ni si podrá dejar atrás el pasado.

 

Opinión personal

El género de lo adulto y la romántica erótica, vuelve a copar las novedades y nuevas publicaciones de la editorial Phoebe. Emily Delevigne, vuelve a nuestra estantería, con una trama que representa todos aquellos elementos típicos y acostumbrados de este tipo de literatura. Su nueva creación, perpetua un viejo estilo que no pasa desapercibido para los amantes del género y que siempre genera a su paso unas buenas calificaciones y reseñas, puesto que la erótica más tradicional aun cuenta con muchos adeptos fieles.

Una sola noche, es un libro que apuesta por una trama natural, tradicional y muy acostumbrada. Sus páginas, representan esa evolución típica que, con frecuencia se narra en novelas de su mismo estilo, por lo que el elemento sorpresa apenas tiene cabida en cada uno de sus capítulos. Su alto contenido sensual, copará nuestras horas de lectura y, de alguna manera, restará espacio al romanticismo, a ese sentimentalismo del que somos tan adictos. A lo largo de sus capítulos, no he podido dejar de generar la opinión que este libro no me ha llegado a aportar esos objetivos que siempre busco entre mis elecciones, ser la espectadora ilustre de un romance a la altura de las más exigentes pretensiones.

El género que representa, con gran frecuencia acude a nosotros ejemplificando la simbiosis perfecta entre erotismo y romanticismo. La sensualidad es parte fundamental de la idea del amor y, su presencia siempre es valorada, sin embargo cuando el relato se apoya simplemente o fundamentalmente en su vertiente más erótica, el lector no puede dejar de sentirse ciertamente huérfano, como si el relato estuviera de alguna manera incompleto. Eso, es lo que me ha ocurrido a mí durante su lectura, no he podido desprenderme de la idea de que este libro no era para mí. A pesar de ello, no he dejado en ningún momento de valorar el estilo de su autora, la elegancia de su pluma literaria, su sencillez y su naturalidad a la hora, de dar forma a las escenas que componen su trama, se observa una soltura que no ha de pasar desapercibida.

Lo nuevo de la editorial, es un relato erótico muy tradicional y con ello me refiero a que en él pueden encontrarse todos aquellos elementos que mejor definen al género y el eje central de su historia. Es por ello, que creo que es una muy buena lectura para aquellos amantes más acérrimos de su temática, pero no tanto para los que buscan algo más que la simple sensualidad en un argumento en el que el romance no parece ser el protagonista por excelencia. A medida que uno se adentra en su lectura, comienza a echar en falta cierta profundidad en sus personajes, ahondar en sus personalidades complejas, escarbar un poco más en su pasado. Se trata, de algún modo, de un libro demasiado lineal, carente de altibajos que originen cierta emoción que nos mantenga pegados a sus páginas.

A pesar de su sencillez y de la naturalidad que pretende transmitir, no he conseguido conectar con su historia, ni con sus personajes. No ha llegado a aportarme ese entretenimiento que siempre busco entre mis lecturas, pero no puedo dejar de recalcar el buen estilo de escritura de su autora, merece la pena descubrirlo por sí mismo. Este bache, no me impedirá de ningún modo, seguir apostando por ella en el futuro, puesto que una simple elección, no debe condenarla por siempre, solo se debe de reconocer que este libro no era para mí.