Reseña. Hasta que nos quedemos sin estrellas

Hasta que nos quedemos sin estrellas, de Inma Rubiales

Editorial - Planeta
Género - New adult
Puntuación ★★★★☆

«No tengo ni idea de lo que es el amor. Creo que nunca antes lo había sentido. Lo único que tengo claro es que, cada vez que pienso en eso, eres tú quien se me viene a la cabeza»

Maia. Liam.

La historia de cómo dos astros colisionan

Liam ha perdido su pasión por YouTube. Está metido en una relación falsa que ha tenido un resultado catastrófico: se ha enamorado de la chica, Michelle, y ahora ella sale a escondidas con su mejor amigo.

Maia tiene pesadillas desde la noche del accidente. Todos los días va al hospital a visitar a una estrella cuya luz se tambalea.

Un cumpleaños caótico. Una botella de vodka y un youtuber borracho que acaba durmiendo en el coche de una desconocida.

¿Qué mejor combinación para conseguir que dos astros colisionen?

 

Opinión personal🖉

Tras tantas recomendaciones leídas y buenas críticas, era imposible resistirse a su elección. Lo cierto es que, este libro cuenta con una sinopsis que atrae y convence de que su lectura aportaría ese toque sentimental, crudo y complejo, típico de una trama profundamente adulta, envuelta quizás en tradicionalismos, pero también apostando por un toque claramente diferenciado que se hace notar desde su primera página. Siendo como es, la primera novela leída de su autora, se presentaba además como una carta de presentación única e inolvidable, que no había de desaprovecharse.

Hasta que nos quedemos sin estrellas, es un libro profundamente atractivo, no solo gracias a su portada llamativa y original, sino también por una argumentación que deja claro la crudeza de un relato marcado por el dolor y la pérdida. Esas mismas líneas explicativas, sirven de preludio de una trama destinada no solo a entretener, sino también a enamorar y arañar la piel de sus lectores. En sus páginas, se da forma a una maravilla literaria que, fácilmente puede llegar a convertirse en una de las mejores lecturas de este año. El romanticismo entremezclado con la crudeza del dolor, suele convertirse en una fórmula literaria siempre capaz de arrancar al público lector, de un momento demasiado monótono y acostumbrado. De esta manera, se trata de una elección no solo recomendada, sino también necesaria.

Sus protagonistas, son los causantes directos de que uno pueda llegar a sentirse arrastrado hacia el centro mismo de su realidad desoladora. De su mano, conoceremos sus inquietudes, su desgarradora vida, pero también se les acompañará en su recuperación, en su lucha por sobrevivir en medio de tanto dolor. Todos y cada uno de sus personajes, cuentan con una serie de características muy propicias para sentirse atraídos por sus personalidades, ellos solos copan horas de entretenimiento, dotados de una maravillosa habilidad para hacer que sean cercanos y, sobre todo, naturales. Vienen a embellecer un relato que ya de por sí lo era.

Inma Rubiales, ha logrado crear una atmósfera ideal, un paisaje literario muy propicio para sentir esa sensación de bienestar cuando conseguimos dar con esa elección propicia de entretenimiento. Su capacidad de transformar lo cotidiano en algo único es maravillosa, así como su habilidad descriptiva y su trazo realista. Cada una de sus escenas, están compuestas de delicadeza, dulzura y elegancia. A pesar de que pudiera parecer un relato ciertamente complejo, trata meramente de trasladar la sencillez del puro romanticismo más clásico. Sus capítulos, son un viaje entre el dolor y la superación de él, un canto a la esperanza, la posibilidad de convertirse en testigo excepcional de un romance a la altura de cualquier exigente expectativa. Todas y cada una de sus líneas escritas, ofrecen calma, la opción de disfrutar de un entretenimiento lleno de evolución, de sensaciones, de sentimientos, de un desgarro personal y de diálogos evocadores que te hacen suspirar.

Gracias a un ritmo que, sin duda alguna, invita a dejarse llevar y a devorar su contenido, la historia de Liam y Maia evoluciona a la par que lo hacen sus sentimientos. Su crecimiento personal es patente y, se narra de tal manera que resulta motivador, pero, sobre todo, creíble. A lo largo de sus capítulos y páginas, disfrutamos de un contenido que emociona, un relato cargado de significado. Su contenido además, se mezcla bien con un inconfundible toque adulto o sensual, que encaja perfectamente gracias a esa elegancia comentada de la autora, viene a completar una relación gratamente narrada y basada mayoritariamente en los sentimientos de ambos personajes principales. Es, de esta manera, un relato completo y argumentado con una corrección reseñable.

Para terminar, hacer hincapié en que Hasta que nos quedemos sin estrellas, es una oportunidad única que no ha de desaprovecharse, una historia inolvidable que se quedará anclada en nuestra memora. Un libro muy especial, con una historia que se envuelve en aquellos elementos literarios conocidos, pero que los reconstruye de una manera diferente y determinada. Ejemplo de una pluma literaria que enamora y una capacidad para conformar una burbuja no solo atractiva, sino que también te envuelve hasta hacerte olvidar aquello que te rodea.