Reseña. Altas esferas

Altas esferas, de Louise Bay

Editorial - Phoebe
Género - Romántica actual, adulta
Puntuación ★★★☆☆ (3,5)

Que me etiquetaran como un gran seductor nunca había sido un problema a la hora de tener éxito con las mujeres. Hasta que conocí a Truly Harbury. Truly fue la primera chica que me rechazó. La primera que fue mi amiga. Y puede que también sea la primera de la que me enamore. Cuando, por culpa de una emergencia, necesita que le eche una mano con la organización benéfica de su familia, me alegro de poder introducirla en el deslumbrante y glamuroso mundo empresarial londinense: la llevo a cenas, le enseño a dar discursos y le subo la cremallera de ese vestido tan sexy que la ayudé a elegir. Cuanto más tiempo pasamos juntos, más quiero convencerla de que no soy un hombre al que debería evitar, que no somos tan distintos como ella cree. Se considera una chica introvertida, amante de los libros y de la ciencia, mientras que a mí me ve como a un seductor que encandila a las mujeres y del que no se puede fiar. Cree que me encantan las fiestas y la gente, mientras que ella prefiere quedarse en pijama en casa y pedir comida a domicilio. Lo que no ve es que me gusta todo de ella: la manera en que su sonrisa ilumina una estancia o sus curvas incitan mi imaginación y, sobre todo, el sabor de sus labios cuando están bañados en tequila. Es la primera mujer de la que me he enamorado en mi vida. Solo necesito saber si algún día ella también podría enamorarse de mí.

 

Opinión personal✐

Los libros de esta autora, gozan todos ellos, de argumentos de corte sencillo que llaman la atención desde el primer momento. En esta nueva ocasión, su sinopsis se convierte en la invitación perfecta para dejarse arrastrar por un entretenimiento que, sin complejos, escenifica un romance exento de altas pretensiones y que solo cuenta con un único objetivo, ofrecer esa historia perfecta que seduce por su sencillez. Altas esferas, narra con elegancia una trama protagonizada por Truly, una chica con diferentes complejos que debe hacer frente a la ausencia temporal de su hermana, en la organización benéfica que dirigen y a la vuelta de Noah, el mejor amigo de su cuñado y el hombre del que se enamoró tiempo atrás. Se trata pues, de una historia que goza de un atractivo al que es difícil resistirse, un romance que cumple perfectamente con las pretensiones de cada lector, de dejarse envolver por un relato del todo evocador.

Esta novela, cumple de manera detallada con cada una de las expectativas que pudieran generar su argumentación y el propio estilo de una autora del todo reconocida dentro del género. La narración, en sus páginas desarrollada, se escuda pronto en la naturalidad de una temática que, de manera habitual, confecciona historias del todo desenfadadas, únicamente centradas en el entretenimiento comentado. Louise Bay, opta por costumbre, por una sencillez que ha de resultar ser siempre envolvente, creando tras ella, una burbuja delicada y un paisaje literario totalmente óptimo que convierte sus lecturas, en una recomendación ineludible para el lector. Aunque si bien, no se pretende sorprender con su transcurso y se opta por recurrir facilidad a aquellos elementos más reconocidos de su literatura, puede llegar a observarse cierta variación en el estilo de la escritora. 

 

Truly y Noah, son personajes principales con una construcción escudada en el detalle, en cada uno de los matices que componen sus personalidades. La presencia de ambos, destaca por la evolución medida, sobre las que se versan sus características, puesto que su crecimiento resulta palpable, con una integración en la narración justificada por aquellos sentimientos que nacen y se desarrollan con la elegancia propia, de una autora que acostumbra a tramas con un equilibrado peso sentimental y sensual. Su personaje principal femenina, su arrolladora personalidad y el crecimiento al que se ve sometida, distanciándose en parte de aquellas características más comunes compartidas en el rol de protagonista, brillan en un relato con clara intenciones de distanciarse de lo acostumbrado. El romance que ellos mismos conforman, se acerca al lector, convenciéndolo ya en sus primeros capítulos, sobre la necesidad de optar por libros de tal naturaleza, puesto que no dejan de ser esa apuesta segura de opinión favorable.

Louise Bay, goza de un estilo que ha de resultar del todo inconfundible, como bien se ha apuntado. Su especial toque, en el que se entremezclan con maestría géneros y subgéneros de la literatura romántica, le lleva a crear historias en las que se combina el tradicionalismo romántico más acostumbrado y el erotismo más elegante. Su delicado transcurso, lleva a convencer al lector, puesto que no deja de sentir la comodidad más propicia y la cercanía con un desarrollo fundamentado en reflexiones individuales ofertadas por los distintos puntos de vista y perspectivas de sus protagonistas. Sus diálogos por otra parte, es escudan en el ingenio propio de la escritora, aportando así la agilidad solo inidentificable a la sencillez más delicada y soñadora. En esta nueva ocasión, se ha brindando quizás un mayor peso argumental a los sentimientos, adquiriendo así un corte más maduro e incluso adulto y dicha naturaleza, le ha llevado a convertirse en una lectura más colorida y también, más completa, observada incluso en su evolución más pausada, acompasada y creíble.

Sus capítulos gozan de un ritmo identificado, desde la primera línea escrita, como vertiginoso. Se trata de una novela que se lee rápido, con la que el pasar de las horas se hace en un suspiro. Las gratas sensaciones vertidas, durante todo el relato, se convierten en la invitación perfecta, para disfrutar de esta historia de amor fresca y también adictiva que invita a leer para disfrutar así, de un final acorde con su naturaleza. Su ausencia de complejidad, no le resta en absoluto significado a su romance, su atractivo se cimenta sobre el estilo de una autora recomendada, muy capaz de dar forma a una historia cuyos giros argumentales la embellecen. Su bello epílogo por otra parte, ayuda a despedirse de un relato óptimo y seguro, al que se debe acudir sin miedo alguno a fallar, en el objetivo de ser testigo de excepción, de una historia colorida en parte por las características propias de sus personajes en combinación con una autora que parece conocer muy bien a su lector.

Altas esferas, es un libro que se disfruta de principio a fin, una opción perfecta entre lecturas de naturaleza más densa o compleja. Su historia de amor, no decepciona, puesto que se rodea de aquellos elementos que mejor engalanan una trama, cuya combinación de sensualidad y romanticismo, resulta equilibrada y cuyo desarrollo se justifica gracias a una evolución medida y elegante. Otra nueva oportunidad de disfrutar del estilo de una autora que resulta del todo necesaria.