Reseña. Vuelve a mí (Jennifer L. Armentrout)

Vuelve a mi, de Jennifer L. Armentrout

Serie - Te esperaré 3
Editorial - Suma
Género - New adult
Puntuación ★★☆☆☆

A sus veintiuno, a Calla nunca la han besado, ni ha visto el mar, ni ha pisado un parque de atracciones, pero sí ha pasado por cosas que le han dejado cicatrices que oculta a todo el mundo.

La seguridad que Calla ha construido a su alrededor desaparece cuando descubre que su madre le ha robado el dinero que tenía para pagarse los estudios y, además, ha contraído una deuda enorme con su tarjeta de crédito. Calla tiene que volver a la pequeña ciudad que creía haber dejado atrás para solucionarlo, pero cuando llega al bar de Mona en su lugar se encuentra a Jackson James, también conocido como Jax.

Atractivo e intenso, Jax decide que Calla es asunto suyo desde el instante en que la ve, por lo que le da trabajo y se propone ayudarla a buscar a Mona. Y aunque él parece ser el único capaz de traspasar sus barreras, Calla deberá hacer frente al dolor del pasado y a los peligrosos asuntos pendientes de su madre antes de dejar que Jax se acerque más a ella. Sin embargo, el peligro no va a alejar a Jax de Calla…, sino, más bien, todo lo contrario

 

Opinión personal

Después de la grata lectura ofertada por sus dos anteriores novelas integradas en la trilogía Te esperaré, se hacía fácil apostar por esta última novedad de la autora, una de mis escrituras favoritas y cuya argumentación llama suficiente la atención como para destacar ya hacer de ella una opción segura a la que recurrir.

Vuelve a mi, en muchos sentidos en una continuación, aunque si bien sus protagonistas nada tienen que ver con anteriores publicaciones. Con ello, me refiero a que se trata de nada más y nada menos de perpetuar un estilo de escritura y una narración que a los lectores más asiduos de Jennifer L. Armentrout, ya no sorprende. En el interior de este libro, se repite un esquema argumental con pocas florituras y una casi nula nota de color que en ocasiones, condena a su historia a resultar algo anodina. El romance del que hace gala, se refugia en aquellos elementos más representativos del género del new adult, sin recurrir a elementos más tendentes a resultar diferentes. Calla y Jax entonan una historia de amor, a veces demasiado desprovista de emoción, que alude a un componente puramente físico tendente a rellenar los huecos que deja tras de sí la falta evidente de giros argumentales más definidos, aun cuando en su principio estos podían vislumbrar cierta promesa de entretenimiento y, por tanto, de madurez.

Calla es un personaje provisto de un pasado tortuoso que promete cierta fortaleza, con una relación con su madre marcada por el dolor y la desconfianza que, tras perder su dinero a manos de su progenitora, esta vuelve al pueblo en su búsqueda, lo que le lleva a conocer a Jax, un chico que regenta un bar y cuya vitalidad choca con Calla y su tranquilidad y serenidad. Como personaje principal femenino y como protagonista, llega a personalizar el relato, sin aludir demasiado a la complejidad, su recurso de sencillez le lleva a no capturar o, al menos, no emocionar del todo al lector, aunque es cierto que su presencia si que aporta una comodidad notable y aunque sea de manera liviana, conecta con el espectador de su evolución. Jax es en cambio, un protagonista con el que no he conectado en absoluto, sus diálogos y su consiguiente transformación dentro del relato, han carecido de fuerza y su esquema resulta un tanto repetitivo, preso de frases hechas que no hacen sino desesperar. Su combinación como pareja, aunque pretende resultar completa, se echa en falta mayor profundidad y un mayor significado romántico, aunque es obligado reconocer que encarnan una historia que puede llegar a cundir tu tiempo de lectura, aunque no entusiasme del todo.

Jennifer L. Armentrout es una de mis autoras más presentes en mi estantería, capaz siempre de emocionarme y atraparme, sin embargo, en los últimos años no consigo conectar del todo con sus historias, como si estas se refugiaran en la misma forma de hacer literatura una y otra vez, con argumentaciones parejas las unas con las otras. Su sencillez en el terreno de la romántica contemporánea, siempre ha sido sinónimo de entretenimiento, pero en esta ocasión no ha podido ser así. A pesar de no haber alcanzado las expectativas buscadas, si que es fácil disfrutar de su elegancia y de su descripción de escenas detalladas, ambos estandartes de su estilo. Sus mejores elementos como escritora, siguen estando presentes y eso siempre debe valorarse y le hacen valerse de la apuesta constante por parte del lector.

Sus giros argumentales algo planos, le han restado emoción, pero de alguna manera, ha logrado instalar un ritmo algo ágil, puesto que apenas había sobresaltos en su interior. Es un libro que no deja de leerse bien, a pesar de sus numerosos peros, entretiene meramente, con un paisaje literario al que apenas se le presta atención. Sus capítulos, personalmente se me han hecho algo pesados, aunque están plagados de diálogos y su epílogo, cierra con corrección una historia que se aleja de la puntuación obtenida por sus anteriores compañeros de trilogía.

Vuelve a mi, no ha sido para nada lo que esperaba, quizás porque no estoy en mi mejor momento como lectora o quizás es el aviso de que necesito un respiro, con respecto a las historias de esta autora.