Reseña: Mala fama, de Elle Elle Kennedy

Mala fama, de Elle Kennedy

Serie - Avalon Bay 2
Editorial - Wonderbooks
Género - New adult
Puntuación ★★☆☆☆

La chica mala está de vuelta, excepto que ya no es la de antes. Genevieve West ha regresado a casa para asistir al funeral de su madre y ayudar en la empresa de su padre durante un tiempo, pero en cuanto contraten a alguien, ella saldrá pitando. Da igual que no deje de encontrarse a Evan, su ex, por la calle, ella ha cambiado y lo que vivieron es cosa del pasado.

Evan Hartley sigue siendo tan salvaje como siempre y está convencido de que Genevieve y él están hechos el uno para el otro. Esta vez no piensa rendirse, diga lo que diga ella, pero Evan entiende que se cazan más moscas con miel que con vinagre. Y está dispuesto a todo por conseguir a la antigua chica mala de Avalon Bay. ¿Las segundas oportunidades funcionan? Evan y Genevieve están a punto de descubrirlo.

 

Opinión personal

Después de leer el primer libro de esta saga y que éste me gustara tanto, era natural apostar por la lectura de esta nueva publicación. En esta ocasión, el lector disfrutará de la historia de Evan, el gemelo de Cooper, un personaje que ya en el pasado sedujo por sus características personales y que, al igual que su hermano, su pasado da lugar a la configuración de un escenario propicio para el entretenimiento.

Mala fama, es un libro perteneciente al new adult y, como tal, se refugia en aquellas características más representativas de la temática, un dramatismo algo complejo, pero sin desprenderse del todo del toque sencillo, típico de Elle Kennedy. Al igual que su predecesor, su lectura puede realizarse de manera independiente, aunque cabe advertir que hay cierta constante argumental que se mantiene, respecto al libro de Cooper y Mackenzie, por lo que combendría seguir el orden de lectura. Que ambos personajes principales compartan una historia previa, sin duda le brinda cierto atractivo visual que de primeras promete. Sus capítulos se afanan por descubrir las claves de un pasado amoroso compartido, las causas de la ruptura entre ambos, para así plantear su nueva oportunidad. Es, por tanto, una historia de amor centrada en una segunda oportunidad, de idas y venidas, que busca comprender el pasado, para así tener un presente, un cliché que desde luego ofrece la posibilidad de aderezar su historia con matices revestidos de ese componente eminentemente adulto. El romance desarrollado en sus páginas, puede desde luego convencer y atrapar, a ese lector profundamente encandilado del estilo habitual de la autora y es que, desde ese punto de vista, no decepciona ya que ofrece lo esperado en ella, esa historia que se lee bien y cuya única pretensión única es la de entretener desde lo básico y acostumbrado.

La escritora, construye una historia que, en su esencia, no solo llama la atención, sino que destaca por su gran agilidad, sin embargo, sus protagonistas apenas convencen, y es que sus personalidades chocan en ocasiones con el lector, por su escasa profundidad y una madurez prácticamente inexistente. Tanto Genevieve, como Evan, gozan de una evolución personal que apenas embellece el relato, a pesar de lo que pudiera aparentarse en su argumentación. Me ha sido imposible conectar con sus figuras y sentir su transformación como propia, es sin duda, el mayor punto negativo de una historia que prometían sin duda, un escenario literario propicio para la buena opinión. Su armazón romántica, desfallece en mi opinión, debido a la inconsistencia de unos personajes demasiado centrados en sí mismos, en los que se echa en falta mayor emoción.

Elle Kennedy es una autora que debe permanecer siempre en la estantería de aquel lector mayormente enamorado del género de new adult. Su estilo, siempre propicia una buena sensación, fruto sin duda de la comodidad que brindan historias, en las que se entremezcla de manera equilibrada, el romance más clásico y erotismo más habitual. Es frecuente en su estilo, la creación y descripción de escenas cargadas de detalle, con diálogos que no solo aluden a un gran atractivo argumental, sino que ayudan a configurar esa atmósfera repleta de frescura y cuya agilidad, hace que sus historias se lean en un visto y no visto. Es sin duda, una de mis escritoras favoritas, puesto que sabe ofrecerme tramas no solo capaces de captar mi atención, sino que me enamora y atrapa a partes iguales. Sin embargo, en esta nueva ocasión, aunque se percibe aquellos mejores matices de su pluma literaria, su historia no me ha hecho sentir ese enamoramiento buscado y mucho menos, me ha encandilado.

Compuesta por treinta y un capítulos, le hace ser una novela de extensión normal, que se lee bien gracias a la destacada perseverancia de la autora, a pesar de sus livianos giros argumentales, algo planos y deslucidos, por la personalidad de sus personajes principales. Seguir siendo participe de la vida de sus anteriores protagonistas, sin duda, ayuda a despertar el recuerdo sobre Una buena chica, su anterior libro, siendo de nuevo partícipe de esa trama que ya en el pasado, le resultó tan fácil convencer. Su acertado cambio de perspectiva entre personajes, ayuda a viajar entre sus páginas y sus mismos capítulos concisos, lo que garantiza una lectura ágil. Su despedida, viene de la mano de un epílogo que no se esfuerza por destacar, sino que más bien se refugia en lo natural, para ayudar al lector a decir adiós respecto a su romance y abrir el apetito sobre el tercer libro de la saga, al que sin duda, recurriré en el futuro a pesar de que este no ha supuesto ser la lectura esperada.

Mala fama, es un libro que da lugar a disfrutar del estilo de su autora, siempre acertado, pero desde luego, no ha sido una historia que haya logrado enamorarme. Sus protagonistas, no estaban hechos para mí, puestos que sus personalidades, no han hecho más que alejarme como lectora y crear con ello, una opinión nada favorable.