Editorial - Crossbooks México
Género - Romántica juvenil
Puntación ★★☆☆☆
Sadie Wen es perfecta... en teoría.Sadie tiene el mejor promedio de su generación y todos los profesores la adoran. Conseguir todo eso no ha sido fácil, pero ella tiene un truco que le ha permitido soportar el estrés de ser una estudiante ejemplar: descarga todas sus frustraciones en correos electrónicos que nunca envía. Jamás se atrevería a lastimar los sentimientos de sus profesores y compañeros.Sus correos más rudos son contra Julius Gong.Él es el único chico en la escuela que desde que eran niños ha competido con ella. Nunca ha dudado en decirle sus verdades: «Estás hambriento de atención, vives obsesionado contigo mismo y eres insoportablemente vanidoso».¿Para qué reprimirse si nadie va a leer sus correos?O al menos de eso está convencida… hasta que todos se envían por accidente.De un día para otro, la vida de Sadie se convierte en una pesadilla. Ahora todos en la escuela saben lo que realmente piensa de ellos y no tendrán compasión para decirle sus opiniones sobre ella. En medio del caos que se desata, hay una persona que sí aprecia descubrir a la «verdadera» Sadie: Julius, el chico al que juró odiar por siempre.
Opinión personal
Ojalá nunca lo leas, es un libro juvenil que, como bien
traslada su sinopsis, pretende entretener al lector en base a una historia que
bien pudiera definirse como típica y básica, al desarrollar en sus páginas, un
viejo cliché que siempre consigue crear esa especie de burbuja de clima amable,
que propicia sin esfuerzo una opinión meramente positiva.
El argumento de este libro, destila una sencillez apta para
todo aquel amante de la literatura de corte natural. Sin intentar colmar
grandes y altas expectativas, se afana en desarrollar una trama desprovista de
complejidad, con una falta notable de contenido abiertamente adulto o maduro. La
ausencia clara y percibida de profundidad desde su primera página, no le evita mostrar
la relativa belleza que conlleva una historia tan dulce como esta. Es cierto,
que su historia es quizás algo lineal y que su corte en exceso juvenil, le
lleva a ser una historia que no permanecerá del todo en la memoria de su
lector, puesto que no destaca de manera completa, ni provoca mayor impresión
que la de ser un libro solo tendente a alejarte de aburrimiento, aunque
ciertamente su falta de emotividad le lleva a no encandilar de manera completa.
Ambos protagonistas, se encuentran bien definidos, con
características levemente llamativas que los lleva a captar cierto nivel de
atención, aunque hacen gala continuamente de cierta falta de construcción
personal, con un peso liviano respecto a sus sentimientos y un aderezo
argumental casi invisible. Sin embargo, sus figuras literarias, capitanean bien
su propia historia, con una corrección bien acogida, aunque su crecimiento sea
en parte mínimo. Respecto a la historia de amor de la que se rodean, se vale de
un escenario en el que los malentendidos y los secretos en forma de correos
nunca enviados, te llevan a acompañar a su protagonista en su lucha por
definirse a sí misma, en mitad de un continuo enfrentamiento con su enemigo
académico. No es un libro que sorprenda en lo que respecta a su historia de
amor, puesto que su fórmula de entretenimiento es sobradamente conocida y,
desde ese punto de vista, no representa esa novedad siempre anhelada por parte
del lector.
Gracias a este libro, he podido llegar a conocer el estilo
de esta autora, hasta el momento desconocida, pero de la que he leído
recomendaciones y aunque aquí en España no han publicado sus libros, no he
podido resistirme a su lectura tras el anuncio de que la editorial en México,
si apostaría por ella. A pesar de ser un libro que no me ha enamorado, sí que
me ha despertado las ganas de saber más de sus tramas, puesto que en ocasiones
es necesario ser testigo de historias románticas pausadas y dulces. Creo que,
de alguna manera, Ojalá nunca lo leas, ha pretendido convertirse en la
prueba de que, en ocasiones, libros como este te ayudan a despejar la mente
respecto a romances más estructurados. Sin embargo, debo admitir que me ha
faltado chispa en su historia, un rastro de emoción ausente que no ha llegado a
colmar del todo mis objetivos de disfrutar de un romance destacado. Su
historia es demasiado previsible y también en exceso monótona, como si en
verdad le faltara garra y personalidad.
Se trata de un libro que, a pesar de todo, se lee muy bien,
incluso en un mismo día, gracias a su ritmo constante y a una extensión no
demasiado larga, que aún con la falta de giros argumentales algo más coloridos
y armados, sabe desde la elegancia, acompañar al lector. A modo de resumen,
basta decir que no ha sido libro para mí, aunque si bien ha logrado
distanciarme del temido aburrimiento, me ha resultado una lectura demasiado
básica y muy lineal, aunque es apreciable desde lo positivo, su visión juvenil
de lo natural. Su romance sosegado y sin altibajos, te conduce hacia un final
de gran sencillez, pero que no emociona del todo, por ese tono monocorde en una
historia falta de color.
¡Hola! Pues la verdad es que el título es de lo más sugerente y siento que no te haya convencido la lectura. Teniendo en cuenta todo lo que nos dices sobre él, yo lo dejo pasar seguro. Un besote :)
ResponderEliminarHola, no conocía la novela, no obstante, no me llama la atención así que lo dejaré pasar.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡Hola!
ResponderEliminarDesde un inicio no me llamaba mucho la atención y por lo que comentas, no creo que sea una lectura que me llegue a gustar. Un besote!!!
Hola! Tenía este libro en mi lista pero viendo tu reseña creo que voy a tardar un tiempo en darle una oportunidad :)
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