Reseña: La maldición del amor verdadero, Stephanie Garber

La maldición del amor verdadero

Saga – Érase una vez un corazón roto 3
Editorial – Puck
Género – Fantasía romántica
Puntuación ★★★★★

DE AMOR Y DE MALDICIONES 

Dos villanos, una chica y una batalla mortal para conseguir un final feliz.

Evangeline Fox viajó al Glorioso Norte buscando su «felices para siempre» y parece que lo ha conseguido: está casada con un atractivo príncipe y vive en un castillo legendario. Pero no tiene ni idea del devastador precio que ha pagado por ese cuento de hadas. Desconoce lo que ha perdido y su marido va a asegurarse de que no lo descubra nunca. pero antes debe matar a Jacks, el Príncipe de Corazones.

En esta obra, la cautivadora y esperada conclusión de la trilogía Érase una vez un corazón roto, se derramará sangre, se robarán algunos corazones y el amor verdadero será puesto a prueba.

Que gane el mejor villano

 

Opinión personal

Último libro de la trilogía y con él, se desarrolla un final muy acorde con las grandes expectativas que el lector ha ido confeccionando a lo largo de la lectura de los dos anteriores libros.

Como conclusión, la autora ha decidido dar respuesta a todas aquellas incógnitas planteadas desde su inicio. La maldición del amor verdadero, es un libro que se aleja de decepciones, una historia que brinda aquello esperado y que está repleta de giros que, aunque nada arriesgan, saben conectar bien con el lector, animándolo con ello a leer bajo un ritmo constante, puesto que los acontecimientos narrados, son del suficiente atractivo como para destacar. De nuevo, romance y aventura se entremezclan bajo el prisma de la sencillez, haciendo gala de una fantasía con aires de clásica, un cuento de hadas natural y un tanto juvenil, que se aleja de complejidades y descripciones grandilocuentes.

Las páginas de este libro, narran la última aventura de Evangeline, no exenta de peligros y descubrimientos que la acercan a Jacks. Todas y cada una de las piezas encajan, a medida que el romance madura. Su trama va de menos a más, a medida que las páginas pasan y es que, su toque de sorpresa, aunque si bien no es del todo llamativo, sí que encandila. No es un libro de mucha intensidad, sino que su transcurso es completamente sosegado, un relato repleto de gran dulzura, que siempre busca provocar en el lector, una sonrisa cómplice.

Con respecto a sus protagonistas, pocos cambios se aprecian más allá del hecho de que, por fin, la intrigante figura de Jacks y su pasado, salen por completo a la luz. Stephanie Garber ha sabido confeccionar personajes resultones, de una gran sencillez, pero que sin embargo ha logrado canalizar un elevado nivel de interés. Sus personalidades combinan bien juntas, lo que les hace ser una pareja literaria entrañable y sentida, puesto que su romance ha sabido muy bien rodearse de una prosa descriptiva perfecta que le ha llevado a confeccionar escenas entre ellos, con las que se conecta bien y que te abren acertadamente el apetito para llegar hasta su final. Sí que es cierto que la autora no ha cerrado del todo aspectos de sus personajes secundarios, pero de gran relevancia, sus historias de algún modo, se quedan inconclusas, quizás debido a que la autora planea volver a este universo de imaginación desbordante.

Stephanie Garber se ha convertido en una autora a la que, sin duda, volveré a recurrir. Sus tramas, a pesar de que puedan parecer que no se alejan de lo acostumbrado, hacen gala de una especial diferencia, al alejarse de ese contenido abiertamente adulto, apostando únicamente por un entretenimiento capaz de convencer a todo el público, sin importar su género predilecto. La elegancia de su literatura, destaca por sí sola, apostando así por una fantasía de corte juvenil, sin mayor pretensión que enamorar y hacer de su historia un entretenimiento calmado, sin controversias, ni crudeza y cuya sencillez elaborada, sabe bien construir un nuevo universo literario en el que la magia y el romance se fusionan por completo, bajo un ritmo armónico. De su pluma, surge un cuento de hadas que se siente propio.

Este tercer y último libro es del todo perfecto. No hay aspecto en él que resultara negativo. La última aventura de esta pareja maldita, se ha descrito bajo un ritmo ágil y motivador, que te hace avanzar preso de los acontecimientos y del ansia por conocer cada mínimo detalle que clarifique los misterios y las incógnitas planteadas. Sus últimos capítulos, te conducen hacia un final que alcanza su propósito de hacer de esta última novela, un broche de oro que certifique la trilogía, como una de las más recomendables dentro de la literatura de fantasía romántica, con un conato de acción y peligro que da lugar a una conclusión que corona su trama y una última escena romántica que trata de ser épica. Los acontecimientos que van surgiendo a lo largo de sus últimas páginas, no solo dinamizan su lectura, sino que generan la sensación de estar ante un libro que bien merece la atención. Se trata de un cuento de hadas que, a parte de ser de gran elegancia, se estructura en bases a capítulos concisos, que no se extienden con descripciones de lectura pesada, sino que son directos, lo que hace, que te enamores de su trama y de unos personaje principales y secundarios sin esfuerzo, a medida que su evolución bien plasmada va tomando forma, dando el protagonismo por entero en esta ocasión, al tortuoso e   intrincado pasado de Jacks, desvelando a su vez a sus antagonistas de una maldición que ha dado origen a una historia de amor que lucha por su final feliz.