Reseña - El amor me persigue pero yo soy más rápida

El amor me persigue pero yo soy más rápida

Autor - Elisabeth G. Iborra.
Editorial - Esencia.
Género - Romántica contemporánea.

Una hilarante comedia atípicamente romántica que nos recuerda que, por más que rehuyamos el amor, cuando éste llega, lo hace para quedarse. Basta con que quieras alejarte de algo para que el destino se ponga juguetón y te trastoque todos los planes.Y eso es precisamente lo que le sucede a Mar. Ella, ilusa, pretendía cambiar la ciudad por un bucólico rincón frente al mar para estar sola, pero en lugar de eso, acaba subyugada por David, un jinete del que intentará huir a toda costa.Desde el primer encontronazo, la tensión sexual no resuelta los transportará por una montaña rusa de casualidades que los llevará desde el encuentro más apasionado al más cómico de los desencuentros. Cómico para los lectores, ya que, para ellos, quedarse siempre a medias y perderse una y otra vez por las jugarretas que el azar les tiene reservadas no resulta gracioso en absoluto, a pesar de la auténtica jauría de sentimientos en que se convierten sus posteriores reconciliaciones.

Opinión Personal

El amor me persigue pero yo soy más rápida es la última apuesta de una editorial que tantos títulos de literatura romántica brinda a los lectores más fans de la temática. Lo nuevo de Esencia es quizás es mejor ejemplo de la importancia del argumento en novelas de este tipo ya que su sinopsis atrapa desde el primer vistazo convenciendo a quien le lee de que sobre sus manos está una de esas novelas que se caracteriza por innovar en su trama.

Elisabeth G. Iborra no duda en ofrecer a los lectores una historia distinta, abanderada de una trama divertida, fresca, diferente de lo hasta ahora leído. La historia de Mar es llamativa, una característica que ya se nota desde sus primeras páginas ya que la manera de narrar esta trama es cuanto menos peculiar. Creo que con este libro, el lector ha de desterrar la idea de hallar entre sus páginas una novela parecida a lo conocido y existente. Su peculiaridad es la tónica de una novela posiblemente catalogada como extraña.

A simple vista, el lector disfruta de una historia sobre el amor fugaz, ese enamoramiento que se presenta sin avisar y que arrasa con las previas intenciones de alejarse de las relaciones que exijan más sentimiento que el surgido en el contacto físico. Sus páginas trasladan una trama que a simple vista puede parecer común, pero nada más lejos de la realidad. La autora ha sabido muy bien trasladar esa historia conocida y convertirla en algo extraordinario, distinto a lo acostumbrado a base de utilizar un recurso de narración llamativo. La historia al completo está contada desde el punto de vista de nuestra protagonista, algo que nos priva de los sentimientos y pensamientos de nuestro protagonista, haciendo que la historia cojee en ese sentido ya que el lector no puede hacer más que sentirse huérfano en ese sentido. La narración al estar sujeta en exclusiva desde el punto de vista del personaje de Mar, el lector se convierte en sus ojos y en su mente, haciéndonos ser testigos de la historia de su vida, una historia que no dejará de sorprender, logrando que caigamos en parte rendidos a lo que se nos cuenta.

Se trata de una novela muy bien escrita, con un ritmo siempre en movimiento que hace que no decaiga nuestra lectura en ningún momento. Lo malo sin duda de este libro es su narración, es quizás tan llamativa que cuesta que cale entre los lectores. Sin duda, una de las sensaciones que a mí me ha dejado es el estar frente a una novela de indudable calidad pero con la que no he conseguido conectar en ninguno de sus capítulos. Este libro quizás me ha hecho valorar más lo tradicional, añorar la conocida narración de una historia de amor de hoy en día, un sentimiento que no contrarresta la sensación de estar ante un libro que, sin duda alguna, merece la pena. El estilo de la autora, aunque no apreciado como se merece por mí, es de reconocida calidez y no se le debe de restar nada en absoluto, haciendo de él una delicia para quienes amen esa manera de redactar. El amor me persigue pero yo soy más rápida no ha sido una carta de presentación del todo acertada para mí, algo que no tiene por qué significar que deje a esta autora olvidada en posibles y futuras lecturas.

El amor me persigue pero yo soy más rápida es un libro ameno, en parte divertido, una novela que trata de arrancarnos sonrisas y ofrecernos la parte amable de una historia de amor. Un libro que merece la pena aunque a mí no me convenciera del todo.