Reseña. Mi jefe

Mi jefe, de Whitney G.

Editorial – Phoebe
Género – Romántica contemporánea, adulta
Puntuación ★★☆☆☆

La carrera de Claire Gracen como directora de marketing no podía ser más meteórica, y, además, estaba felizmente casada con el hombre del que había estado enamorada desde la adolescencia; su vida era perfecta…
Espera… ¡No! Era satisfactoria y asombrosa, pero un día se dio cuenta de que todo era mentira, una mentira en la que su mejor amiga y su marido la habían engañado de la peor forma posible.
Para superar la ruptura y la decepción, Claire se obliga a hacer un cambio de aires: nuevo trabajo, nueva ciudad, nuevas amigas…
Es entonces cuando capta el interés del hombre más sexy que haya conocido nunca, Jonathan Statham. Jonathan es diferente a todos los hombres que han pasado por su vida: es dominante, está acostumbrado a conseguir lo que quiere, cuando quiere y como quiere, y no está dispuesto a aceptar un no por respuesta… Pero, a pesar de la innegable química que hay entre ellos, Claire lo intenta rechazar… porque es más joven que ella.
Sin embargo, la vida da muchas vueltas, y poco después descubre que Jonathan es el fundador de la empresa donde ella trabaja.

Opinión personal

Whitney G., comienza ya a tener una presencia destacada en nuestra estantería privada. Cada uno de sus libros, motivan la lectura y el interés de un lector siempre a la caza de nuevas historias que resulten atrayentes y con ese componente distintivo que marque la diferencia respecto a las demás novelas con misma referencia a su temática. Mi jefe, es una novela encuadrada bien en el género al que representa, en sus primeros esbozos es fácil darse cuenta de que cuenta con todos esos elementos característicos en historias donde el romance y la pasión se entremezclan en esa simbiosis casi perfecta. Lo nuevo de la editorial Phoebe, es una promesa ineludible, una opción que asegura nuestra atención, tal y como venía haciendo ya su autora desde la presentación de su estilo tiempo atrás y una opinión positiva anclada y relacionada con el estilo característico y prometedor de su autora.

Como bien se ha especificado, esta escritora ha envuelto una vez más su romance de un erotismo, no solo propio de su género sino también como parte fundamental de su propio estilo. Con un argumento sin complejos, en le que se especifican las líneas generales de su historia, es difícil sentir cierta sorpresa con su argumentación. Estamos simplemente ante una trama romántica al uso bajo un componente no tan común, la diferencia de edad entre sus protagonistas. Tal elemento, no se acostumbra a tener cierta presencia continuada, ni en este género ni en los restantes, quizás porque motiva cierta controversia ante un lector tendiente a buscar historias de amor más apegadas a sus propias concepciones del amor. Por regla general, aún cuando a mi no me causa estupor, si que me resulta difícil conectar con sus personajes, aunque no siempre lo sufro. Con Mi jefe no he experimentado una excepción a esta regla casi autoimpuesta.

Desde sus primeros capítulos, no he podido sentir la comodidad típica que la autora me transmite con sus historias. La trama, aun cuando perpetua un esquema que bajo mi gusto es óptimo para generar una opinión positiva, no me ha llegado a convencer. No he podido sentir esa conexión ni con ella, ni con sus protagonistas principales. Aun apreciando la pluma de la escritora, su elegancia, sencillez y naturalidad, me he visto incapaz de generar algo así como una opinión positiva, un traspiés que no define en absoluto las sensaciones favorables transmitidas en mi pasado lector ni mucho menos condenan a su autora en mis futuras elecciones. Simplemente, su obra nueva no ha llegado a convencer ni enamorarme, pero sí que resulta comprensible la sin fin lista de reseñas positivas generadas a lo largo y ancho de la blogosfera, puesto que el estilo y la pluma de Whitney G, sigue estando presente y copando cada diálogo y descripción de escenas.

Aún con su lectura acabada, me resulta difícil determinar el motivo exacto de mi desconexión con la historia. Creo firmemente que hay libros no destinados a un lector y este ha sido mi caso. Obviamente, resulta difícil que yo, con tal opinión recomiende tal historia, pero sin embargo voy a hacerlo. Mi jefe es un libro envuelto de un ritmo ágil y entretenido,  conviertiendole en una opción de lectura deseable si nuestra intención es pasar el rato. Leer algo más de esta autora es una oportunidad que no ha de desaprovecharse porque se vuelve a disfrutar de un estilo que merece la pena, independientemente del resultado obtenido.