Reseña. El caballero inglés

El caballero inglés, de Louise Bay

Editorial – Phoebe
Género – Romántica adulta
Puntuación ★★★☆☆

Cuando me brindaron la oportunidad de dejar Nueva York para vivir en Londres tres meses, no me lo pensé dos veces. Nada más aterrizar me enamoré de las cabinas de teléfono rojas, los palacios y los taxis negros. Pero mi sitio favorito es el metro. Está a reventar de tíos buenos con traje. Por eso no dudé en aceptar cuando me ofrecieron trabajar para un abogado. En el trayecto hacia mi primer día de trabajo perdí el equilibrio y me caí encima del inglés vivo más guapo del mundo. Fue tan encantador como James Bond y tan seductor como el señor Darcy. En ese momento solo quería comer a besos sus duros abdominales y escuchar su acento toda la noche. Pero resultó que el Señor Guaperas era mi nuevo jefe. Y su actitud no era tan maravillosa como su agraciado rostro, sus anchos hombros y su perfecto culo. Estaba amargado, tenía mal genio y era el hombre más arrogante que he conocido en la vida. Pero en medio de una discusión me plantó un beso sin venir a cuento. Y estoy bastante segura de haber visto en ese momento fuegos artificiales sobre el Big Ben y haber escuchado el Dios salve a la reina. No estaba buscando al príncipe azul, pero quizá haya encontrado a mi caballero de brillante armadura. El problema es que vivimos con un océano de por medio…

 

Opinión personal

El género de la novela adulta, sigue teniendo un peso muy relevante dentro de la literatura romántica. Son frecuentes las publicaciones centradas en esta temática de corte adulto, donde se entremezclan a la perfección la típica historia romántica y la sensualidad. La editorial Phoebe, vuelve a apostar por una novela de tal naturaleza y una creación de una escritora que ya comienza a ser una vieja conocida para el lector acostumbrado a este tipo de paisaje lleno de letras y de sentimientos. Resulta incluso hasta natural su lección, puesto que ya es del todo conocido su estilo y su pluma, y uno parece poder hacer una composición inicial, una idea previa de lo que puede o no encontrarse entre sus páginas y capítulos.

Louise Bay, retoma de nuevo su acostumbrado ambiente adulto para dar continuidad, con otros personajes principales distintos, a esta serie de libros. El caballero inglés, pretende no solo escenificar los porqués que nos llevaron a considerar su literatura una recomendación ajustada a los gustos de cada lector, vuelve incluso a convertirse en una novela convencional, típica y acostumbrada y, con todo ello, en una opción segura que no llama en absoluto a engaño. Cuando un género es tan concreto, es difícil sentirse cegado por las expectativas, uno tiene claro desde su mismo principio que se trata de un libro muy concreto y característico, su argumentación también ayuda a formular en nuestras cabezas ese esbozo previo que nos resta emoción, pero que nos motiva a seguir apostando con ojos cerrados.

A simple vista, uno puede llegar a afirmar, que se trata de una trama que bien es natural, sencilla y acostumbrada. Una historia que no se salta ni uno solo de los guiones que su tipo de literatura posee. No es más, que un romance engalanado de sensualidad y erotismo, pero que aun así goza de cierto ritmo motivador de nuestro interés. Se trata por tanto, de una trama que se lee con soltura, una trama algo colorida y atractiva que puede lograr entretener, más si cabe eres fan declarado de este tipo de género. Sin embargo, pienso que no ofrece la profundidad que acostumbra encontrar el ávido espectador del romance. Aunque es cierto, que ofrece con sencillez aquello que promete, no se puede dejar de sentir cierta ausencia de algo, una emoción o ese arranque de sentimientos que nos mantiene en vilo por las idas y venidas de sus dos protagonistas. La falta de complejidad, quizás, le ha restado cierto dinamismo y algo de crecimiento personal en la figura de sus personajes, pero aún así debo de decir que se trata de una novela que es en su conjunto entretenida, capaz de llenar nuestras horas.

Louise Bay, vuelve a acercarse al lector con su sensualidad acostumbrada. El caballero inglés se convierte en la lectura soñada para un lector que disfruta de este tipo de géneros y temáticas. Su sencillez y naturalidad, así como la falta de grandes pretensiones, hacen de sus páginas, un libro que como opción quizás no sea la más añorada, pero que sí es desde su principio en esa opción capaz de convertir las horas en segundos y solo por ello, merece nuestra atención.

 

No puede dejarse de recomendar este libro, aun a pesar de que carece de cierta profundidad, se trata de una novela realmente resultona, capaz de convertirse en el entretenimiento sencillo que, en ocasiones buscamos. Su autora, vuelve hacer gala de aquellos elementos que mejor definen este tipo de literatura, revestidos de una elegancia que resulta valorable. Su gran capacidad para dar forma de carne y hueso a sus personajes y a las escenas que les rodean, convierten a sus capítulos en un viaje centrado en el romance de dos personas que no parecen compartir nada y que deben de amoldarse para encontrar ese punto común.