Editorial – Phoebe
Género – Romántica actual, adulta
Puntuación ★☆☆☆☆
Mi vida estaba perfectamente organizada, suave y fácil como mi whisky escocés favorito. Tenía relaciones que empezaban y acababan. Mi lema era «Sin ataduras románticas de ningún tipo». Hasta que conocí a Maggie. Una mujer joven y guapísima que trataba de encontrar su sitio en el áspero universo que es Manhattan. Se merecía algo mejor que un hombre de vuelta de todo como yo, por lo que la dejé marchar. Pero el destino me tenía preparada una sorpresa, y descubrí que era padre de una niña que no sabía que existía. Desesperado, contraté, sin verla antes, a una niñera que tenía excelentes recomendaciones. Cuando ella llamó a la puerta de mi ático, abrí para encontrarme con Maggie al otro lado. Ver cómo Maggie cuidaba tan amorosamente de mi hija me hizo querer aprender a ser buen padre. Pero tener a Maggie tan cerca era peligroso. Era un terrorífico rayo de sol que amenazaba con derretir mi helado corazón. La necesitaba para mi niña. Al menos, eso era lo que me decía a mí mismo… Hasta que fue demasiado tarde.
Opinión personal
Tras la lectura de varias reseñas referentes a este libro,
tenía clara su lección. Su argumentación, posee ciertos elementos que pueden
llamar la atención en un primer momento, motivando así ese impulso dirigido
hacia su lectura. Noches secretas, se presenta ante su público como una
novela de corte romántica muy al uso, incluso tradicional, aderezada con la
sensualidad acostumbrada. A modo de resumen, puede decirse, que se trata de ese
libro acostumbrado que de una u otra manera, siempre cae en nuestras manos y
nos ofrece ese momento de divertimento siempre anhelado.
Liv Morris, comienza a ser ya una vieja conocida en el mundo
de la literatura que nos ocupa. Sus historias, acostumbran a un tipo de
temática que no lleva a engaño. El mundo de la romántica adulta, posee un gran
peso en este género tan especial para nosotros y esta misma autora, puede llegar a ser representante de este misma
temática tan clásica y tan habitual. Este nuevo libro de ella, no es más que el
ejemplo perfecto de aquellos elementos que mejor caracterizan argumentaciones
como las que nos ocupa. El problema de ello, es que revestirse tanto de “lo
común”, puede llegar a ser poco atractivo a ojos del lector.
La novela que ahora se reseña, está llena de sencillez, una
sencillez que te hace leer cada página con tranquilidad. Exenta de
complejidades, de pasados dolorosos o de personajes destruidos por sus propias
vivencias, su eje principal simplemente se basa en el puro entretenimiento. Noches
secretas, es una novela sin apenas altibajos, poseedora de una trama lineal,
quizás demasiado y, por ello, simplemente llega a entretener sin apenas arañar
nuestras emociones. Aun con ello, su lectura o más bien su recomendación se
basa en, rellenar esas horas que nos sirven de manera habitual para abstraernos
de nuestro día a día. Envuelta en una elegancia que en ocasiones se agradece, su
autora parece desenvolverse bien en este tipo de paisaje literario. A pesar de
la escasez de giros dramáticos, se ha de advertir que se trata de un libro que
se lee en apenas un suspiro y, novelas de tal naturaleza se hacen necesarias en
algún momento de nuestra vida como lectores empedernidos.
Sin embargo, a pesar de esa cualidad, no he sentido especial
conexión con su trama, no ha llegado a emocionarme, cosa que siempre busco
entre mis elecciones. Quizás la pega, es su falta de profundidad a lo que
romanticismo se refiere. Me hubiera gustado hallar algún toque más distintivo,
una apuesta más clara por la novedad. Siendo como es, mi segunda toma de
contacto respecto a la autora, debo admitir que Liv Morris no es una autora que
encaje conmigo. Sus historias hasta el momento, no han sabido ofrecerme esa
especial lista de elementos que siempre busco encontrar. Su romanticismo
aderezado con sensualidad, por desgracia es una mezcla que no logra
emocionarme, quizás porque las cantidades de una y otra cosa no están del todo equilibradas
para mi gusto.
Noches secretas, es una novela que, a grandes rasgos,
repite un esquema que ya es viejo conocido para el lector y que ya se vislumbró
en su anterior libro. Puede llegar a apreciarse su gusto por la sencillez y la
naturalidad, peor su falta de profundidad le hace ser una trama poco atractiva
a ojo del espectador resuelto y experto. La falta de emoción, lo convierte en
un libro con el que, en ocasiones, es difícil de conectar y a eso se resume mi experiencia.
Una pena que repite el mismo patrón que su antecesor me gusta mucho el romance pero lo bonito de este tipo de libros es que pese a saber quizá su final sea capaz de enganchar no si mostrarnos algo entretanto apetecible y entretenido a veces inolvidable y veo que este libro no lo ha conseguido
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