Reseña: Falso amor, Stephanie Archer

Falso amor

Saga - Vancouver Storm 2
Editorial - Crossbooks
Género - Romántica contemporánea
Puntuación ★★★★☆

¿La mejor manera de vengarme de mi horrible ex? Fingir que estoy saliendo con Rory Miller, su eterno rival, una estrella del hockey profesional y el arrogante jugador al que tutoricé en el instituto.

Este falso amor es divertido y adictivo. Además, a pesar de su apariencia de chico malo, Rory Miller es dulce, gracioso y protector.

Me enseña a patinar y gasta demasiado dinero en mí. Duerme en mi cama, me besa como si fuera real y… empiezo a preguntarme si su amor es tan falso como dice.

Opinión personal

Falso amor es un libro que, bajo el paraguas de un género y una temática, la del sport romance, se gesta una historia poco dada a decepcionar y, es que, tras leer el primer libro de esta saga y conocer ahí a estos nuevos personajes, era imposible no caer rendida ante esta nueva historia de la autora. Su sinopsis, ya deja entrever una sencillez del todo destacada y que ya define, el estilo de una escritora sobradamente recomendada.

El escenario literario de una relación falsa entablada ya en las primeras páginas, lleva a su historia a confeccionar escenas en el que el lector se sentirá a gusto y con las que disfrutará constantemente y es que no hay nada más entretenido que la dulce venganza. La sencillez comentada de esta trama no es sin duda, un lastre a la hora de confeccionar su opinión, sino que el elemento positivo que inclina la balanza hacia una lectura que, de alguna manera, sorprende por el alto nivel de entretenimiento que ofrece. Su trama romántica, entremezcla erotismo y emoción a partes iguales, en la que su autora pretende en todo momento, poner el foco en la figura de ambos personajes, tratando con ello temas ligeramente salpimentados de complejidad, que aderezan con elegancia, un romance simplemente ideado para convencer. Si que es verdad, que en la confección de dicha historia de amor, no se observan altibajos, lo que le hace ser una novela quizás demasiado lineal, aunque esto no sea un elemento tenido en cuanta como negativo.

Ambos protagonistas, son dos viejos conocidos para el lector. Su previa descripción en el anterior libro, hizo que, sin duda alguna, se confeccionase cierto nivel de expectativa, que tras su lectura, no solo se ha alcanzado, sino que se confirma la necesidad de leer cada uno de las historias que componen la saga de Vacouver Storm. Hazel y Rory son dos personajes principales muy bien argumentados, la mezcla perfecta en sus personalidades entre seriedad y alegría y con una más que correcta progresión personal que no necesita refugiarse en el completo drama para destacar, sino que es la sencillez el mejor de los paisajes para dar forma a su romance. Se tratan de dos protagonistas maduros que, poco a poco se van viendo atrapados por sus sentimientos y cuya definición de ellos, hace que conectes con sus figuras y les acompañes gustosamente a lo largo de toda la lectura. Que ambos compartan un pasado, aumenta sin duda el atractivo, sentando las bases de un crecimiento personal justamente ordenado y de una belleza que se hace notar desde la primera página.

Stephanie Archer ha logrado con esta historia, asentarse en la estantería del lector y convertir sus libros en un reclamo que perfectamente define su estilo. Su apuesta certera por la naturalidad liviana y desprovista de profundidad, la lleva siempre a trazar romances directos, que no se dejan nada en el tintero y que son el mejor de los remedios para combatir el aburrimiento en un espectador demasiado acostumbrado a estas historias. Con este segundo libro, se acerca mucho más al lector y le ayuda a disfrutar de una historia de gran agilidad y atractivo, con la que no se busca experimentar, sino afianzar una fórmula que narración que se acompasa bien a la temática. No pierde tiempo alguno en la narración, en detenerse en detalles que nada aportan al relato, trata de aglutinar tan solo aquellos elementos que a ojos del lector le pueden llegar a resultar más entretenidos. Es por tanto, un sport romance ligero, convincente y, sobre todo, realmente ameno.

Su extensión, sin duda alguna, propicia que se convierta en una lectura vertiginosa que no duda en enganchar. Se configura en un total de ochenta y dos capítulos en los que el intercambio de perspectiva ameniza y corrige, la falta de una mayor presencia de giros argumentales sorpresivos. En un libro predecible, pero no por ello menos interesante y es que se trata de una historia que, desde la primera página, atrapa gracias al colorido mostrado por un cliché que da lugar a escenas, en las que la diversión esta garantizada. Su trama natural, también invita a leer preso del bienestar brindado y sus últimas páginas, son el adiós perfecto de una pareja que no defrauda eso, sí, su epílogo está ideado para prometer al lector un futuro entretenimiento sin igual y es que los personajes principales que vendrán, auguran una lectura del todo entretenida.