Saga – Wind city 3
Editorial – Montena
Género – Romántica contemporánea
Puntuación ★★★★☆
KaiSoy padre soltero y lanzador titular del principal equipo de béisbol de Chicago. No doy abasto para criar a mi hijo y todas las canguros anteriores me han durado solo unas semanas antes de despedirlas. Ahora, mi entrenador se ha puesto firme y ha contratado a la única persona a la que no puedo echar, su hija.Miller Montgomery es la última mujer de la que debería enamorarme. Demasiado alocada, joven y desapegada. Chicago no es más que una breve parada para ella. Creía que contaría los días que faltaban para que se fuera, pero el verano es muy corto cuando quieres que se quede para siempre.MillerComo chef repostera de alto nivel, estoy desesperada por demostrar lo que valgo. Pero crear un postre nuevo inspirador es más difícil de lo que parece. Debería centrarme en la cocina, pero en cambio he dejado que mi padre me convenza para que pase mi tiempo libre cuidando al hijo de su jugador estrella.Kai Rhodes ha olvidado cómo divertirse y yo me muero de ganas por refrescarle la memoria. Pero cuando su hijo y él empiezan a convertirse en un hogar para mí, tengo que recordarnos a ambos que me voy de Chicago al final del verano. No quiero abandonar mi vida anterior, pero, cuanto más tiempo paso con Kai, más pierdo el control.
Opinión personal
Siendo como es, el tercer libro de una saga, uno puede estar
seguro de lo que su lectura llega a ofrecer, puesto que el marcado estilo de la
autora, ya es una muestra suficiente del nivel de entretenimiento que contiene.
Perdiendo el control, es una historia que busca de nuevo cautivar al
lector y, en esta ocasión, opta por rodearse de una trama mucho más dulce que
sus predecesores, contando para ello, con personajes principales muy bien
estructurados, en los que la sencillez y la complejidad se entremezclan bajo el
prisma de una fórmula que no deja en ningún momento de ser predecible, pero
también efectiva.
Las páginas de este libro, pretenden transformar, al menos
levemente, la romántica contemporánea, aspirando a conseguir cierto nivel de
diferencia, aun cuando los elementos más reconocidos están ahí. La vida de
Miller, a pesar de ser una afamada chef de repostería, es un auténtico caos, no
llega a encontrar su sitio del todo y cuando su padre la propone convertirse en
la niñera de uno de sus jugadores estrella, Miller comenzará a hallar la
respuesta a sus incógnitas vitales y es que las circunstancias personales de
Kai, le llevarán a conocer lo que es de verdad una familia, puesto que es
imposible resistirse a lo que el jugador de béisbol y su adorable hijo le hacen
sentir, reconfigurando lo que entiende por hogar. De esta manera, la autora ha
decidido colorear más si cabe, un sport romance altamente condimentado,
capaz de convertirse en un escenario muy dado a enamorar, en el que el erotismo
y la sensibilidad más elegante, se dan la mano.
Tanto Miller, como Kai, son personajes principales muy
maduros que saben muy bien dar forma a su propia evolución personal, rodeándose
para ello de un romance adulto con el que se conecta casi al instante, dando
lugar a una lectura reconfortante que sabe muy bien entretener, alcanzado e
incluso superando, las expectativas que uno pudiera generar con anterioridad.
La apuesta certera por el cambio de perspectivas, ayuda a componer su mapa
literario al completo, conocer cada mínimo detalle de ellos hace que el lector
los acompañe convencido de que se trata de una opción del todo necesaria y
recomendable, que afianza el compromiso con su autora. La presencia activa del
hijo de Kai, lleva a que su argumento se refuerce con toque más más cálido, lo
que hace que la conexión sea prácticamente instantánea.
Liz Tomforde, se ha convertido en una autora a la que
recurrir casi con ojos cerrados, una escritora que hace alarde de la soltura
que posee a la hora de dar formar a romances del todo atractivos, que seducen
sin esfuerzo. La acertada mezcla de elegancia y frescura, le lleva a
transformar una argumentación típica repleta de clichés, en un relato
profundamente dinámico, que hace que su libro sea toda una oportunidad para
disfrutar de horas de gran entretenimiento, sin ser conscientes de los minutos
que transcurren. Lo predecible que puede llegar a ser su historia no es, ni
mucho menos un elemento negativo, puesto que su trama se ve reforzada de
componentes que siempre son gratos encontrar. Es una novela romántica al uso,
pero segura, a la que acudir sin miedo a la decepción. Se trata de además, de
un sport romance muy liviano, que solo trata de centrarse en la relación
de ambos personajes, construyendo para ello un clima y una burbuja que atrapa.
A pesar de que pudiera parecer un libro ciertamente extenso,
lo cierto es que su historia atrapa tanto, como para lograr que su lectura se
lea sin sobresaltos y rápidamente, sin duda fomentado por un ritmo totalmente
ágil. Su historia, se compone de un total de cuarenta capítulos muy bien
definidos, en los que se da forma a escenas en las que el detalle, captura la
dulzura de ambos personajes principales y sobre todo, da forma a un romance que
alimenta bien el alma del lector más romántico. A lo largo de su lectura, no
solo se consolida una más que positiva opinión, sino que además se confirma el
propósito de seguir leyendo las restantes historias que componen la saga. Sus
últimas páginas además, completan bien su trama, dando la oportunidad de
disfrutar de un adiós muy en sintonía con el romance narrado, cuya dulzura
cierra bien y provoca ese suspiro cómplice tan buscado.
¡Hola cielo!
ResponderEliminarTengo mil ganas de leer estos libros, aún no he leído el primero pero no creo que tarde mucho en hacerlo.
Gracias por la reseña, un besote enorme.
¡Hola! Tengo el primero pendiente de lectura y espero no tardar demasiado en leerlo. A ver si me gusta tanto la saga como os está gustando a la gran mayoría. Un besote :)
ResponderEliminar