Reseña. Solo tres citas y una mentira

Solo tres citas y una mentira, de Victoria Vílchez

Editorial – Titania
Género – Romántica contemporánea
Puntuación ★★★★☆

Cuenta la leyenda que originalmente los humanos poseían cuatro piernas, cuatro brazos, dos rostros y una sola cabeza, y en ellos convivían el sexo femenino y masculino; pero Zeus, sintiéndose amenazado por la fortaleza de estos seres, les lanzó un rayo y los dividió en dos, condenándolos a vivir sin su mitad y a vagar en busca de ella para estar completos.
Podría llegar a sonar romántico si no fuera porque, como veréis, mi mejor amiga se había tomado dicha leyenda como una especie de credo y parecía empeñada en que yo también formase parte de su secta.
Por cierto, soy Nadia, una mujer independiente, extrovertida, algo friki y con bastante carácter. Y no, contrariamente a lo que pensaba mi amiga, no quería encontrar al hombre de mi vida. Y sí, ya sé lo que estáis pensando: que esta es la historia de cómo termino tragándome mis propias palabras.

Opinión personal 🖉

Tras muchas y distintas recomendaciones, era inevitable apostar de nuevo por esta autora y ese estilo tan particular y evocador de ella. La argumentación de esta novedad sin duda, también llama la atención convenciendo al lector de estar ante una opción digna y recomendable por su objetivo de entretener y enamorar a partes iguales. Sus cortas líneas explicativas, sirven para sentar las bases del paisaje literario por el que nos vamos a mover, es fácil por tanto generar así cierta seguridad, librarse de esos miedos que ocasiones nos asolan a la hora de decantarnos por una opción u otra. Es por tanto que, puede decirse que esta novela era ineludible para cualquier lector de romántica que se precie.

Conociendo ya el estilo y la pluma de esta escritora, debo decir que no sorprende en absoluto en crecimiento de su trama. Victoria Vílchez, se ha caracterizado siempre por su “forma” de hacer romántica. Su pluma pausada, pero de cierta manera ágil, ha servido siempre para la motivación del lector a leer con esmero y dedicación absoluta. Es frecuente sentirse atrapada con sus historias, dejarse arrastrar hacia una historia de amor siempre a la altura de las expectativas generadas a su paso. Solo tres citas y una mentira, resulta atractiva desde su mismo inicio, meramente con su primer capítulo su autora es capaz de convertirse en esa promesa siempre ansiada por el lector, la de enamorar a base de narrar un romance sencillo, dinámico y que resulta natural y cercano. El realismo de su narración, una de las características que han de ser más valoradas de la pluma de la escritora, siempre logra que la conexión con su trama sea efectiva y relativamente fácil. Sus historias siempre se encuentran exentas de grandes complejidades que en ocasiones enmarañan la mente del lector, aun cuando se aleja en parte de la sencillez acomodada, la naturalidad de su relato prima confiriendo a su argumentación un toque romántico único que consigue hacernos suspirar y generar tras su lectura un recuerdo inolvidable de sus personajes y de su intrahistoria.

Desde que mis ojos se posaran en su título, estaba claro que su existencia iba a ser una realidad dentro de mi estantería. Su autora se ha convertido ya en una opción fiable y constante dentro de mis elecciones, no ha existido hasta la fecha libro de ella que me haya decepcionado o simplemente desilusionado. Los personajes a los que ella da forma, y la historia que amolda a su personalidad, siempre han captado la atención en mí, tal vez eso se deba a que la elegancia de su estilo copa todos los elementos argumentales atractivos con los que cuenta. La capacidad descriptiva de esta escritora es algo que no debe caer en el olvido para aquel lector deseoso de hallar una historia que le resulte cercana. Su alta fidelidad a los pequeños detalles, convierten a sus argumentos en un completo cúmulo de porqués positivos que hacen que se incline la balanza hacia el lado de la absoluta recomendación.

Solo tres citas y una mentira, cuenta con una extensión algo más corta de lo acostumbrado. El ritmo ágil que le infiere, hace que apenas dure algo más de dos días en nuestras manos, los dedos de las manos hacen que las páginas pasen rápido puesto que uno es incapaz de descansar la vista. Aun cuando quizás se aprecie cierta dosis de sencillez en grado mayor, con respecto a sus anteriores historias, no debe ni puede envidiar nada en absoluto de sus compañeros de batallas. Victoria Vílchez vuelve a crear una atmósfera optima para nuestra buena opinión y para esas sensaciones perfectas para recuperar la ilusión por el romanticismo más evocador.

No puedo dejar de sorprenderme por la grata sensación que su lectura ha provocado en mí. Es difícil poder concentrarse en medio de la situación tan excepcional que estamos viviendo, pero con este libro he logrado sentir ese aislamiento, ese viaje hacia un romance elegante, sencillo, pero a la par natural, que sabe conectar con las expectativas de cada lector. Sin duda alguna, se trata de una opción de lectura en suma recomendable. Victoria Vílchez siempre ha de ser nuestra absoluta elección, su presencia debe estar siempre garantizada en nuestras estanterías.