Reseña. El rey de Wall Street

El rey de Wall Street, de Louise Bay

Editorial – Phoebe
Género – Romántica adulta, erótica
Puntuación ★★★☆☆

Mantengo separados mis dos mundos.

En el trabajo, soy el rey de Wall Street. Los millonarios de Manhattan acuden a mí para ganar todavía más dinero. Hacen lo que yo les digo, porque siempre tengo razón. Soy astuto, exigente, y algunos dicen que despiadado.

En casa, soy un padre soltero que trata de conseguir que su hija de catorce años siga siendo una niña el mayor tiempo posible. Pero ella no quiere hacer nada de lo que le digo, y nada de lo que le sugiero le parece bien.

Pero cuando Harper Jayne entró a trabajar en mi empresa, las barreras entre mis dos mundos empezaron a desdibujarse por su culpa; es la mujer más irritante con la que he trabajado nunca.

No me gusta la forma en que se inclina sobre la fotocopiadora, hace que me vuelva loco. Odio la forma en que se muestra ansiosa por hacer un buen trabajo, porque eso me excita. Y no soporto la forma en que se recoge el pelo, dejando a la vista su largo cuello, porque me dan ganas de desnudarla, ponerla sobre mi escritorio y deslizar la lengua por todo su cuerpo.

Si mis dos mundos van a colisionar uno contra otro, Harper Jayne tendrá que aprender que soy el jefe tanto en la oficina como en el dormitorio…

 

Opinión personal

Tras tantas recomendaciones y opiniones favorables, era imposible poder resistirse a su lectura. A todo ello, se le suma el conocimiento literario que como lectores podemos tener de su autora, Louise Bay que nos acostumbra ya a un tipo de trama determinada que siempre cuenta con el favor del público. Segura de todo ello, su lectura era obligada más teniendo en cuenta que su sinopsis llama la atención en base a su sencillez y a la promesa de un entretenimiento merecedor de nuestra atención.

El rey de Wall Street, es una historia representativa de un género que ya cuenta con una gran presencia dentro del mundo de la romántica. Todo en su argumentación, se convierte en el ejemplo perfecto de la sensualidad literaria. Tanto sus personajes como el ambiente que les rodea, perpetua esa vieja manera de narrar tramas de esta naturaleza, convirtiéndose así en la oportunidad perfecta para ese lector acostumbrado y encantado con el resultado que al final se obtiene. Desde luego, se trata de un libro que no llama al engaño, ofrece tan solo lo prometido y tan solo por ello, su elección merece la pena, más si cabe ello significa disfrutar del estilo de esta autora de tanto renombre.

La trama ofrecida es un ejemplo de la sensualidad propia de la literatura adulta o erótica. Todos los elementos con los que se decora su historia, no son más que el ejemplo perfecto de todos esos ticks propios de su género. De esta manera, no puede llegar a afirmarse que se trate de un libro novedoso o simplemente llamativos, es una oportunidad más para disfrutar de este tipo de contenido, lo que no le resta importancia dentro de nuestra elección. A pesar de la elegancia propia de su pluma, Louise Bay ha optado por dotar a su trama de un toque más sensual de lo acostumbrado lo que le resta cierto protagonismo al propio romance. Ha sido imposible, no sentirme algo huérfana a lo que contenido se refiere, su relato adulto opaca y deja sin brillo a todos los elementos que lo acompañan en cada una de sus páginas. La sensualidad está bien si se combina con otros aspectos y en esta ocasión no he observado esa simbiosis perfecta y de nota alta, lo que no significa que esta historia no haya supuesto para mí el entretenimiento que suponía ser.

En definitiva, se trata de un libro entretenido y sencillo, que no ha contado con toda mi opinión favorable, pero que se sabe valorar por su contenido y por el estilo de su autora. El rey de Wall Street, es una novela desenfada, muy acotada a un género muy representativo de la literatura romántica, una historia que sabrá contar con la buena opinión de los lectores más amante de esta temática que sin embargo, se aleja de los ideales propiamente romántico y complejos. Louise Bay, vuelve a consolidarse como una de la autora de mayor referencia en el género y, solo por ello, merece la pena su oportunidad porque a pesar de no contar con mi opinión más favorable y su recomendación más cierta, sirve para consolidarla como una opción de futuro. Su relato directo, sus picantes diálogos y el ritmo con el que dota a sus historias, deben servir de justificación y de empujón para lanzarse a por su lectura sin ápice de miedo por nuestra parte.