Reseña. El príncipe de Park Avenue

El príncipe de Park Avenue, de Louise Bay

Editorial – Phoebe
Género – Romántica adulta, contemporánea
Puntuación ★★★★★

Me he ganado cada uno de mis billones de dólares por mí mismo. Soy calculador, astuto, y el mejor en lo que hago. Lleva tiempo y dedicación construir algo como lo que tengo. Y eso no deja tiempo para el amor, ni para novias ni para relaciones de ningún tipo.

Pero no me malinterpretes: no soy un monje.

Comprendo la atención y la concentración que hay que tener para seducir a una mujer guapa. Son las mismas habilidades que utilizo para cerrar grandes negocios.

Pero todo eso empieza y acaba en una sola noche. No soy el tipo de tío que manda flores.

No soy de los que llama al día siguiente.

O eso pensaba hasta que una guapísima heredera, además de impaciente y mordaz, irrumpió en mi vida.

Cuando Grace Astor pone los ojos en blanco por algo que he dicho, lo que quiero es abrazarla bien fuerte y mostrarle lo que se ha estado perdiendo hasta ahora.

Cuando hace una broma a mi costa, solo quiero cerrarle esa boca descarada con mi lengua.

Y cuando se marcha con un simple adiós justo después de que hayamos follado, lo único que quiero es restregarle en su cara los tres orgasmos que acaba de disfrutar.

Ella será una princesa, pero yo le voy a dejar claro quién manda en este dormitorio de Park Avenue.

 

Opinión personal

Después del resultado obtenido con cada una de las historias de esta autora, se hacía necesario apostar por su nueva publicación puesto que se trata de un libro cuya sinopsis llama la atención por sí sola. Su argumentación llamativa y llena de elementos característicos de la literatura romántica adulta de contenido sensual, puede hacer sentir seguro al lecto ya que ofrece a grandes rasgos lo que uno puede encontrar tras su portada. Es por tanto, una lectura que no llama engaño y que no genera falsas esperanzas, promete básicamente aquello que ofrece, promoviendo a su vez un resultado final óptimo, favorable y recomendado.

La autora de este libro, debe ser ya una habitual de la literatura temática que nos ocupa. Su pluma y su estilo es del todo referencial y su permanencia en nuestra estantería es deseada y necesaria. Cada una de sus historias cuenta con ese especial toque cargado de sensualidad, con una justa pizca de dramatismo y ese romance tan memorable e idílico representativo de la mejor literatura romántica. La sencillez que sus tramas traslucen, le hacen convertirse en una lectura amena y realmente entretenida capaz de ofrecer esa pasajera distracción y ese enganche que se traduce en horas dulces de lectura donde no hay nada más importante que el libro que nos ocupa. Lo cierto, es que El príncipe de Park Avenue exuda una naturalidad envidiable, una sencillez únicamente basada en un romanticismo evocador y provocador de nuestras mejores ensoñaciones. Es un libro que representa ser todo lo que uno busca de su novela seleccionada para entretener.

En esta ocasión, Louise Bay ha optado por dotar a su historia no solo de un ritmo que propicia con facilidad una más que correcta buena opinión, sino que en parte se ha desprendido de, en ocasiones un exagerado toque sensual. En sus páginas, se da forma a un romance dulce, cocinado a fuego lento y que, por tanto, llega mejor al lector puesto que pronto nos convence de que un libro merecedor de nuestro tiempo. Cada capítulo persigue un único objetivo, lograr abstraer al lector de su realidad, servir de ejemplo de que el romanticismo y la sensualidad puede ser una mezcla en ocasiones arriesgada, pero satisfactoria. Esta novela es una simbiosis perfecta entre elementos literario óptimos que siempre han generado buenas impresiones e inmejorables recomendaciones. Es una historia sencilla, desprovista de una complejidad poco apetecible y demasiado absorbente.

Quizás sea necesario advertir que se trata de una historia que se diferencia en algunos aspectos a la anterior novela de la autora. En esta ocasión, el romance prima por encima de otros ingredientes literarios pertenecientes a la literatura de corte adulto. El príncipe de Park Avenue quizás busca distanciarse, servir de ejemplo a la hora de escenificar la posibilidad de que este género aun guarda sorpresas para un lector que de principio a fin puede disfrutar del romance detallado entre dos personajes con carisma propio, de la elegancia natural de la autora, de la gran descripción de escenas, de los diálogos mordaces y de los sentimientos en forma de palabra.

Lo último de la editorial y de la escritora sabe hacerse un hueco en nuestra estantería, confirmar que Louise Bay merece nuestra atención con cada una de las publicaciones que llegan a nosotros. Este libro y su historia se ha ganado con facilidad un hueco entre mi recuerdo y la intención de grabar a fuego su título entre esa exclusiva lista de libros recomendados. A este género todavía le queda vida suficiente como para sorprendernos y confirmar nuestro propósito de seguir seguros respecto a su apuesta a futuro.